El recurrente problema de la deuda

Argentina asegura que está en una "virtual suspensión de pagos" a los acreedores externos

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Abel Gilbert

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El nuevo ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, aseguró que el país se encuentra "en un virtual default (suspensión de pagos)" de una deuda externa que casi se duplicó durante el saliente Gobierno de derechas y representa más del 90% del PIB. "Sobre la base de un espíritu constructivo, estableceremos consultas con los acreedores para obtener una modificación en el perfil de la deuda", anunció Guzmán durante su primera rueda de prensa.

El ministro dijo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) es parte de este proceso de negociación. "Ya se inició el dialogo. Estamos en instancias de comienzo de diálogo y de consultas, principalmente, con los bonistas privados", añadió.

Guzmán es un académico especializado en asuntos de deuda pública que ha trabajado con el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz. El ministro, quien inició sus tratativas con el FMI antes de asumir el cargo, dijo que el organismo financiero  ha reconocido el "fracaso" del programa que aplicó el presidente Mauricio Macri a cambio de un préstamo de 56.300 millones de dólares, otorgado en 2018. Ese acuerdo, precisó el funcionario, "ya está caído" y "no tiene sentido recibir más desembolsos del Fondo", que hasta el momento ha girado a Argentina unos 45.000 millones de dólares.

Argentina debería abonar en 2020 unos 25.000 dólares a sus acreedores. El presidente Alberto Fernández aseguró que tiene la voluntad de cumplir los compromisos contraídos por la administración anterior pero en las circunstancias críticas que se encuentra el país no es posible pagar un centavo. Primero, subrayó, Argentina debe retomar su senda del crecimiento económico. La expectativa de Fernández es una postergación de los pagos por al menos dos años,  sin quitas sobre capital e intereses. Guzmán amplió esa idea: "no hay forma de que Argentina haga un ajuste adicional en 2020 para intentar cumplir las metas acordadas por el macrismo".  Si lo hiciera, advirtió, "eso profundizaría la caída de la economía y empeoraría las cuentas fiscales".

El Gobierno peronista busca que el FMI asuma la corresponsabilidad de lo ocurrido en Argentina al haber facilitado sumas exorbitantes para un programa destinado al fracaso por presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Las tratativas iniciadas bajo estricto silencio apuntan a modificar las condiciones del acuerdo sin imposiciones del organismo. Los próximos pasos, dijo Guzmán, "serán decisiones soberanas, tomadas por nosotros".

Grave crisis económica

Al hacer una descripción del estado de la economía argentina, en recesión desde 2018, el nuevo ministro dijo que la actividad económica viene cayendo en picado, con una inflación que cerrará este año en un 55 %. "La inflación es mala para el funcionamiento del sistema económico, distorsiona las decisiones económicas y genera un montón de problemas. No se debe atacar, como se intentó en el pasado reciente, solamente con política monetaria. No funciona. Esto debe ser atacado con una estrategia macroeconómica integral", dijo.

Prometió desarrollar un programa macroeconómico "consistente", orientado a frenar el declive, recuperar el superávit fiscal y comercial y atender a los sectores más vulnerables, en un escenario donde la pobreza azota a casi el 41% de la población. 

Otras medidas de emergencia

Adelantó que el nuevo Ejecutivo convocará a sesiones extraordinarias en el Congreso, al que enviará un proyecto de ley de "solidaridad y reactivación productiva", con medidas "orientadas a lidiar con esta profunda crisis económica y social". Con respecto a la inflación, el ministro dijo que el nuevo Gobierno quiere reducir la inflación a niveles de un dígito, pero, advirtió, "eso lleva tiempo".

Guzmán sostuvo que para que la economía argentina pueda "sacarse de encima" los controles cambiarios impuestos por el Gobierno de Macri en agosto, primero "se tiene que tranquilizar" lo que ocurre en el mercado. "En lo inmediato seguiremos igual. Sí que se estará evaluando cuál es el régimen cambiario hacia el que Argentina puede ir en función de la evolución que vaya exhibiendo la economía", afirmó.