POLÍTICAS DE GÉNERO

Brandeburgo aprueba la primera ley de paridad de Alemania

A partir del 2020, el Parlamento regional deberá tener el mismo número de diputados que de diputadas, una iniciativa que la oposición recurrirá a los tribunales

zentauroepp46170246 merkel181207123917

zentauroepp46170246 merkel181207123917 / periodico

Carles Planas Bou

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Alemania la política sigue siendo eminentemente masculina. Sin embargo, uno de los 16 Estados federados que forman el país ha dicho basta. Este jueves el pequeño ‘land’ de Brandeburgo ha dado un paso de gigante al aprobar una ley de paridad que llevará a tener un parlamento regional más igualitario.

Con esta nueva ley los partidos deberán rellenar sus listas de candidatos a la cámara baja con el mismo número de mujeres y hombres. Este intento de feminizar la política alemana ha sido aprobado con los votos del gobierno regional, formado por socialdemócratas (SPD) y la izquierda, con el apoyo exterior de Los Verdes.

La medida, la primera de este calibre que se toma en todo el país, entrará en vigor a partir del verano del 2020, de manera que no afectará a las elecciones legislativas que este Estado celebra el próximo 1 de septiembre. No obstante, son muchos los interrogantes que acechan esta propuesta pionera.

Dudas legales

La oposición no ha tardado en criticar la medida. Mientras que los conservadores de Angela Merkel (CDU) y la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) han votado en contra los liberales (FDP) ya han anunciado un recurso frente al Tribunal Constitucional. Así, muy probablemente será el máximo órgano judicial del país quien decida si la ley de paridad se aplica o no. No sin relación, estos tres partidos son los que, a nivel federal, cuentan con una menor cuota de representación femenina.

Algunos, como la diputada socialdemócrata Elke Ferner, ven en ello una oportunidad para obligar a la justicia a pronunciarse. “El TC sopesará por primera vez si el requisito de igualdad de la Ley Fundamental justifica la injerencia en la libertad de los partidos y, en caso necesario, en la libertad y la igualdad de elección”, ha señalado en declaraciones al diario ‘Taz’.

Mientras los defensores de la propuesta se amparan en el derecho constitucional de que “hombres y mujeres son iguales” los detractores aseguran que la ley violaría el principio de elecciones libres e igualitarias, pues, argumentan, los partidos deberían elegir candidatos manteniendo una proporcionalidad entre géneros. Eso funciona tanto por Brandeburgo como por todo el país.

Aunque Alemania tiene una mujer como canciller y cinco de los seis partidos cuentan con presencia femenina en sus órganos de dirección, la igualdad de género es un espejismo. En el actual Bundestag tan solo un 30,7% de los diputadas son mujeres, conformando el parlamento federal más masculino desde 1998. Funcione su medida o no, Brandeburgo tiene claro que no quiere seguir ese camino.