VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

India registró cuatro violaciones cada hora en el 2016

Víctimas de agresiones sexuales inician una caravana de varios meses en Bombay

Una víctima de violencia sexual participa en la marcha por la Dignidad en Índia

Una víctima de violencia sexual participa en la marcha por la Dignidad en Índia / periodico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

India registró cuatro violaciones cada hora en el 2016. Datos como estos han llevado a centenares de personas a iniciar una marcha de varios meses en Bombay pidiendo justicia para las mujeres violadas. Sus principales motivaciones son la aceleración de los juicios a violadores y el apoyo a las víctimas, para que se atrevan más a denunciar estos delitos. Datos gubernamentales muestran que las agresiones sexuales han aumentado un 83% del 2007 hasta el 2016. Los activistas contra la violencia sexual aseguran que muchos casos no se denuncian por el miedo de la víctima al estigma social o a la venganza.

A la marcha, que finalizará a finales de febrero de 2019 en Nueva Delhi, se espera que se unan miles de personas a lo largo de los 10.000 kilómetros de la ruta. Los organizadores son el grupo de abogados Movimiento de Orgullo Nacional (MON). Los desplazamientos se harán en autobús. A lo largo del recorrido se reunirán con gobiernos y comunidades locales para animar a las mujeres a hablar sobre la violencia sexual.  "El objetivo es convertir la vergüenza en apoyo", asegura Ashif Shakir, coordinador de MON. 

Desamparo a las víctimas

Sohmat Singh Lodhi, familiar de una víctima de violencia sexual, argumenta que participa en la marcha "para buscar un juicio rápido" para su hija. "Aún no se ha recuperado", añade. Su hija de cuatro años fue violada en junio por un hombre y están a la espera de un juicio.

De los 35.000 casos registrados en 2015, solo 7.000 fueron condenados. De acuerdo con los datos estatales, ambas cifras han subido un 40% respecto a tres años atrás. El acceso a ayudas como asesoramiento legal y atención médica actualmente son insuficientes, aseguran los activistas.

Mamta, una superviviente del tráfico de personas, ha tenido que esperar durante mucho tiempo para que la policía aceptara su denuncia, con preguntas incómodas y pruebas médicas intrusivas.  No ha querido revelar su apellido. Asegura que fue vendida a un amigo de sus padres por el equivalente a 2.600€ euros. Este hombre la mantuvo encerrada en su casa como esclava sexual durante seis meses, hasta que un vecino la ayudó a escapar. "En lugar de apoyarme, mi familia me abandonó. ¿Dónde irán las mujeres como yo? Quiero dar a conocer mi historia" explica Mamta.

Vikram Raghuvanshi, el padre de otra víctima, afirma que la marcha debería servir para mandar un fuerte mensaje a la sociedad. Defiende que "hasta que no se hable abiertamente de estos delitos, la gente seguirá cometiéndolos". "Tiene que parar", ha concluido.