LA ENCRUCIJADA EUROPEA

¿Puede Westminster revocar unilateralmente el acuerdo del 'brexit'?

FILE PHOTO: A man holds an anti-Brexit banner on Westminster Bridge in central London

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Silvia Martinez / Bruselas

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¿Puede el Parlamento británico revocar de forma unilateral la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea y dar marcha atrás en la activación del artículo 50 del Tratado? La respuesta está en manos del Tribunal de Justicia de la UE que en las próximas semanas o meses hará público su dictamen definitivo. Pero los servicios jurídicos de la Comisión y del Consejo lo tienen claro: la respuesta es no, los 27 deberían dar de forma unánime su consentimiento, y así lo han defendido este martes durante una vista pública celebrada en Luxemburgo.

Según los representantes de los servicios legales de Consejo y Comisión, para cancelar el artículo 50 del Tratado –que regula la salida de un Estado miembro pero no aclara qué pasa si un país se echa atrás- se requiere una decisión unánime de los 27 porque de lo contrarío un solo país podría activar y parar el reloj cuando quisiera hasta encontrar las mejores condiciones, generando una “incertidumbre sin fin”.

Es más, dado que prolongar los dos años de negociación previstos en el artículo 50 –y que expiran el 29 de marzo de 2019- requieren de una decisión unánime es razonable pensar que una revocación también exige el visto bueno de todas las partes. “No hay paralelismo entre el derecho a notificar y el derecho a dar marcha atrás”, ha alegado ante el plenario del Tribunal el responsable del servicio jurídico del Consejo, Hubert Legal, según recoge Reuters.

"Munición política"

Mientras tanto, los abogados del Gobierno británico han argumentado que la corte europea simplemente no debería tratar este asunto porque lo único que buscan los demandantes es “munición política” para presionar al parlamento británico a bajarse de un acuerdo sobre el que se pronunciará el próximo 11 de diciembre.

“Pandora recibió una gran caja en su boda y se le pidió que no la abriera. Pedimos respetuosamente al Tribunal que no la abra”, ha reivindicado Richard Keen insistiendo en que el Gobierno británico no tiene intención además de dar marcha atrás. “Si la corte entra en el terreno del debate parlamentario prematuramente se corre el riesgo de que una parte acuse a la otra de influenciar la legislatura o el ejecutivo para determinar una cuestión política”, ha añadido.

Derecho a cambiar de opinión

Enfrente, el abogado de los políticos escoceses anti-brexit, Aidan O’Neill, que ha reclamado una pronta decisión de la corte porque “los demandantes necesitan saber las opciones que hay para la revocación para que puedan ejercer su deber como representantes democráticamente electos”. Según ha alegado, Reino Unido debería poder dar marcha atrás de forma unilateral, sin necesidad de requerir el visto bueno del resto de Estados miembros, porque de lo contrario se estarían vulnerando el derecho de los ciudadanos a cambiar de opinión.

El caso, que llega tan solo dos días después de que los Veintisiete y Theresa May refrendaran en Bruselas los papeles del divorcio, responde a una serie de preguntas prejudiciales planteadas por el alto tribunal escocés en el marco de la batalla lanzada por un grupo de activistas y diputados escoceses contra la salida de Reino Unido de la UE. Un pacto, según ha denunciado desde Luxemburgo el eurodiputado del Partido Nacionalista Escocés, Alyn Smith, que consideran “desastroso”. Antes de la decisión de la corte, el abogado general de la corte, el español Manuel Campos Sánchez-Bordona, elaborará un dictamen previo de carácter no vinculante, según ha anunciado el Tribunal. No hay fecha ni para ese dictamen ni para la decisión. Lo único seguro es que deberá llegar antes del 29 de marzo de 2019.