La nacionalidad de los hijos de padres extranjeros en Europa

EEUU otorga la nacionalidad por solo nacer dentro de su territorioo, sean de donde sean los padres y tengan o no papeles. En España no es así. Sólo tienen derecho a la nacionalidad en el momento de nacer los hijos de padres apátricas y de los que se desconoce su identidad. También los nacidos en España cuando sean hijos de padres extranjeros si, al menos uno de los padres, ha nacido en España. Los extranjeros legales pueden solicitar la nacionalidad para su hijo cuando el pequeño haya cumplido su primer año.

En Bélgica los hijos de una pareja de extranjeros nacidos en el país no obtienen automáticamente la nacionalidad belga sino la de sus padres aunque tienen derecho a solicitarla bajo determinadas condiciones. Por ejemplo, si los progenitores han residido en Belgica durante los diez años previos a presentar la solicitud y si al menos uno de ellos tiene un permiso de residencia de duración ilimitada. Ademas los dos progenitores tienen que presentar una solicitud antes de que el niño/a cumpla 12 años. 

En el caso de Alemania, los hijos de inmigrantes pasan a tener la nacionalidad si uno de los padres tiene residencia permanente o hace ocho años que vive en el país. Antes de que los hijos cumplan los 23 años, sin embargo, deben de demostrar que han permanecido en territorio alemán, bien con el certificado de residencia o con el de estudios.

Residencia permanente

En Italia se propuso una ley que otorgaba la ciudadanía a los hijos de inmigrates solo por haber nacido en la península, pero no salió adelante. Así que sigue en vigor la que estipula que es italiano solamente quien tiene uno de los progenitores italianos.

El Reino Unido, por su lado, aplicó el derecho de suelo hasta 1983. A partir de entonces, la ley exige que para obtener la nacionalidad británica uno de los dos padres extranjeros debe residir permanentemente en el país.

Reino UnidoY en Francia, los padres extranjeros pueden reclamar la nacionalidad de sus hijos cuando los menores tienen entre 13 y 18  años con una declaración y siempre y cuando el niño resida en el país habitualmente desde los 8 años. A los 18, la adquiere de forma automática si vive en el país y ha tenido su residencia en Francia durante al menos cinco años.