Ivanka Trump cierra su empresa de moda

Según algunos ha sido por la caída en las ventas, en parte vinculada a una campaña online que promueve el boicot de  productos relacionados con la familia Trump. Según otros, la causa ha sido la frustración de Ivanka Trump con límites que se autoimpuso para tratar de evitar, sin éxito, la sombra de conflictos de interés. En cualquier caso, este martes la hija mayor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y desde marzo del año pasado una de sus principales asesoras en la Casa Blanca, ha anunciado por sorpresa que cierra IT Collection LLC, la empresa de moda con la que vende y licencia productos con su nombre.

“Después de 17 meses en Washington no sé cuándo o si alguna vez volveré al negocio pero sé que mi foco por ahora será el trabajo que estoy haciendo ahora aquí en Washington, así que tomar esta decisión ahora es lo único justo para mi equipo y socios”, ha declarado en un comunicado la mayor de las dos hijas de Trump, que ya al llegar al cargo en el Ejecutivo abandonó la gestión y operaciones diarias de la compañía aunque no se deshizo de una propiedad que el año pasado le reportó al menos cinco millones de dólares de beneficios. Un portavoz de la firma, mientras, ha confirmado que el proceso de cierre se pone inmediatamente en marcha, que no se renovarán contratos y que los 18 empleados que tiene en EEUU abandonarán sus puestos de trabajo en las próximas semanas.

Fabricación en el extranjero

La empresa de Ivanka Trump, que nació en 2007 como firma de joyería pero se expandió hasta incluir ropa, bolsos, zapatos y otros complementos, estaba basada en la Torre Trump de Nueva York, donde recientemente también abrió entre polémica una tienda. La mayoría de los productos, no obstante, se fabricaban en el extranjero, incluyendo en China e Indonesia, y ese fue uno de los factores que generó fuertes críticas, especialmente cuando el presidente y la Administración han hecho de la defensa de puestos de trabajo estadounidenses uno de los ejes de su discurso político. De hecho, uno de los terrenos en los que Ivanka asesora a su padre es en la creación de empleo.

 Ivanka Trump tampoco pudo eludir nunca la sombra de los conflictos de interés. Primero, en campaña, se desató una tormenta cuando su empresa usó una de sus imágenes para promocionar uno de sus brazaletes. Y cuando ya fue nombrada asesora, en marzo del año pasado, los expertos en ética no dejaron de cuestionar que cada vez que lucía alguna de las creaciones de su firma estaba entrando en aguas movedizas de promoción desde un cargo público de una firma propia privada. Un análisis que hizo el año pasado 'The Wall Street Journal', por ejemplo, demostró que en su primer medio año como asesora lució prendas de su firma en el 68% de sus apariciones.

Aunque durante la campaña electoral las ventas de sus productos se dispararon, y en 2016 subieron un 61%, en el último año habían estado cayendo, en parte por una campaña online que ha promovido el boicot de productos Trump como respuesta a políticas conflictivas de la Administración. Ese declive en la venta llevó a algunas empresas a reducir la exposición de sus productos o en algunos casos a sacarlos por completo de sus inventarios. Una de las compañías que dejó de vender la línea Ivanka Trump fue Nordstrom y la decisión hizo que el presidente Trump, haciendo añicos cualquier barrera ética, criticara en un tuit a la cadena por tratar "tan injustamente" a su hija.