Trump: "La guerra entre las dos Coreas se va a acabar"

Algunas voces piden el Nobel de la Paz para el líder estadounidense si el entendimiento entre las dos Coreas se acaba consumando

Donald Trump en la Casa Blanca.

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Ricardo Mir de Francia

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Donald Trump ha celebrado el histórico acuerdo de las dos Coreas para trabajar por la desnuclearización de la península y reemplazar el armisticio de 1953 por un tratado de paz que entierre definitivamente el conflicto heredado de la guerra fría. “¡La guerra de Corea se va a acabar!”, ha clamado el líder estadounidense en las redes sociales. "EEUU y todo su fantástico pueblo debería estar muy orgulloso de lo que está sucediendo en Corea”. Trump se ha convertido en uno de los improbables artífices del giro radical que ha dado en los últimos meses la disputa con Corea del Norte por su programa nuclear y está previsto que el mes que viene se reúna personalmente con el norcoreano Kim Jung-un, un encuentro sin precedentes que como mínimo servirá para acabar con otro viejo tabú.

Son muchos los factores y protagonistas que han influido en el acercamiento entre las dos Coreas, escenificado en la Declaración de Panmunjom, pero pocos discuten el papel que ha jugado el presidente de Estados Unidos. Suya fue la decisión de jubilar la doctrina de la "paciencia estratégica" abanderada por la Administración Obama y de enzarzarse en una política de "máxima presión" para responder a los ensayos nucleares y balísticos del régimen comunista. Trump apostó por endurecer las sanciones y se enzarzó en un peligroso pulso de amenazas dialécticas con Pionyang que hizo temer con el estallido de una guerra nuclear antes de que el deshielo tomase forma durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur.

Nobel de la Paz

"Tengo confianza en que las dos Coreas podrán vivir un día en armonía, prosperidad y paz", ha dicho Trump tras recibir a la cancillera alemana, Angela Merkel, en la Casa Blanca. "Parece que podría suceder. Cuando yo empecé la gente decía que era un imposible. Hablaban solo de dos alternativas: dejar que tengan lo que tienen o ir a la guerra. Ahora tenemos una alternativa mucho mejor de lo que cualquiera creía posible". Es pronto para saber cómo acabará la nueva etapa emprendida. Tanto en Washington como en Seúl abunda el escepticismo, dados los precedentes fallidos para resolver el conflicto con la dictadura norcoreana.

Pero hay quien está haciendo ya campaña para que Trump opte al premio Nobel de la Paz si las gestiones entre las dos Coreas, en las que también participan EE UU y China, acaban llegando a buen puerto. "Trump convenció a Corea del Norte y a China de que iba en serio al propugnar un cambio. Todavía no estamos ahí, pero si se materializa, Trump merece el premio Nobel de la Paz", ha dicho el senador republicano, Lindsey Graham, quien fuera durante mucho tiempo uno de los grandes enemigos políticos del neoyorkino. En términos semejantes se ha expresado el presidente del Eurasia Group, Ian Bremmer. "El paso histórico de hoy no se hubiera producido sin la prioridad y la presión del presidente de EE UU. Trump se merece todo el mérito".

En líder estadounidense ha agradecido también a China el trabajo que ha realizado para allanar el acercamiento entre Seúl y Pionyang. "No olviden la gran ayuda que mi buen amigo el presidente de China le ha dado a EE UU, particularmente en la frontera de Corea del Norte. Sin él hubiera sido un proceso mucho más largo y difícil".