TENSIÓN EN EL ÍNDICO

Maldivas: Estado de emergencia en el paraíso

El turístico archipiélago afronta una profunda crisis política tras la detención de dos jueces del Tribunal Supremo y de varios líderes de la oposición

estado de emergencia maldivas

estado de emergencia maldivas / periodico

Alba Sanfeliu

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Para muchos, las islas Maldivas son sinónimo de playas de arena blanca, aguas azul turquesa, sol y vacaciones de lujo. Pero la realidad política en este archipiélago del Océano Índico, al sur de la India, compuesto por 1.200 islas y con apenas 400.000 habitantes, está muy alejada de esa imagen de paraíso tropical. El caos se ha desatado tras declarar su presidente, Abdulla Yameen, el estado de emergencia después de que las fuerzas de seguridad del Estado arrestaran a dos jueces del Tribunal Supremo y a varios miembros de la oposición, incluido el expresidente Maumoon Abdul Gayoom, hermanastro suyo. 

La crisis se desató el pasado jueves 1 de febrero, cuando el Tribunal Supremo rehabilitó a 12 diputados y anuló la condena contra nueve opositores, entre ellos el expresidente Mohamed Nasheed, acusado de terrorismo, alegando que se les había investigado por motivos políticos y que los jueces que habían dictado las sentencias habían sido “indebidamente influidos”.

Yameen, sin embargo, se negó a ejecutar la sentencia, lo que desencadenó una ola de protestas en la capital del país, Malé, donde centenares de manifestantes fueron dispersados por la policía con gas lacrimógeno.

El lunes, el presidente declaró el estado de emergencia y unas horas después, los soldados entraron en la sede del Supremo y arrestaron a los jueces Abdulla Saeed y Ali Hamid, acusados de “corrupción”. El martes, los tres miembros restantes del Tribunal suspendían la sentencia que desató la crisis política “a la luz de las preocupaciones planteadas por el presidente”.

También fueron arrestados varios líderes de la oposición, entre ellos el expresidente Gayoom. En un discurso televisado, Yameen afirmó que los jueces y los opositores le habían obligado a tomar esas medidas y denunció un complot para deponerlo

Inestabilidad política

Las paradisíacas Maldivas acostumbran a tener una vida política convulsa. Durante 30 años el país fue gobernado por la autocracia corrupta de Gayoom, que consiguió mantenerse en el poder a pesar de diversos intentos de golpes de Estado. Sin embargo, el mandatario, consciente de que no podría resistir de forma indefinida la creciente demanda social de reformas, fue poco a poco abriendo su régimen hasta que en el 2008 perdió las primeras elecciones democráticas del archipiélago contra el progresista Mohamed Nasheed

Nasheed revocó leyes represivas, reforzó las instituciones democráticas y se hizo muy popular en los medios internacionales por su defensa de la lucha contra el cambio climático desde un país especialmente vulnerable a la subida del nivel del mar, ya que es el más bajo del mundo, con una altitud media de 1,5 metros y una máxima de 2,3. No obstante, tuvo que dimitir en el 2012 tras las protestas que generó la detención, de nuevo, de un juez del Supremo, al que acusaba de trabajar para Gayoom. 

En el poder desde el 2013, Yameen ha ejercido una fuerte represión y ha conseguido unir en el mismo bando a Gayoom y a Nasheed, antes rivales políticos. Según la BBC, preparaban una moción de censura contra Yameen, lo que explicaría la reacción del presidente maldivo. 

Intervención internacional

Exiliado en Gran Bretaña y Sri Lanka, Nasheed ha pedido a la India una intervención militar para liberar a los presos y derrocar a Yameen, así como un bloqueo financiero por parte de EEUU. De momento, sin respuesta. 

Aunque la situación en las calles parece haberse calmado, Francia, China y la India han aconsejado a sus ciudadanos que eviten viajar al archipiélago mientras dure la crisis. Ello supone un duro golpe para un país en el que el turismo constituye un sector económico estratégico.

De los turistas que cada año visitan las Maldivas, cerca de la mitad provienen de Europa. En el 2016, más de 23.000 españoles viajaron hasta estas lejanas islas para disfrutar de unas tranquilas vacaciones en sus famosos complejos hoteleros, que ocupan islas enteras y ofrecen lujosas estancias en bungalós construídos sobre el mar.