ESCÁNDALO EN PARÍS

Francia investiga la financiación de grupos yihadistas en Siria por la multinacional Lafarge

La multinacional del cemento hizo pagos a organizaciones terroristas para asegurarse el funcionamiento de una de sus fábricas

Una imagen de diciembre del 2016 muestra la destrucción en el barrio Al Shaar, en Alepo.

Una imagen de diciembre del 2016 muestra la destrucción en el barrio Al Shaar, en Alepo. / AFP / GEORGE OURFALIAN

Irene Casado Sánchez

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"¿Cuánto costó en realidad el pacto con el diablo de la multinacional francesa Lafarge en Siria?". Con este interrogante, el diario digital francés 'Mediapart', se hacía eco de la investigación llevada a cabo por los jueces de instrucción de París sobre la "financiación del terrorismo" contra el líder mundial de producción de cemento, la multinacional Lagarfe. Según la publicación, las autoridades francesas han localizado pagos sospechosos que superan los 15 millones de dólares. Con tal importe, la empresa habría tratado de mantener la actividad de una de sus fábricas, situada en Jalabiya, al noreste de Alepo, comprando la protección de sus trabajadores y asegurando su buen funcionamiento a las organizaciones terroristas presentes en la región. Así, entre 2011 y 2015, la cementera financió al Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda, y también al Estado Islámico.  

El pasado mes de diciembre, los jueces de instrucción encargados de la investigación imputaron a varios dirigentes de la multinacional, entre ellos a Bruno Lafont, quien fuera uno de sus máximos responsables, y a Jean-Claude Veillard, exdirector en materia de seguridad de la cementera y, además, excandidato del Frente Nacional en París en las municipales de 2014.

Según la información publicada este jueves por el diario 'Le Monde', la cuestión se centra ahora sobre la identidad de los principales "responsables del naufragio moral del grupo Lafarge en Siria". Interrogados por los jueces de instrucción, los seis principales acusados "se refugian en la organización jerárquica, acusando a sus inferiores o superiores", dando lugar a una "disolución de responsabilidad vertiginosa por parte de una multinacional que operó en un país en guerra", concluye el periódico que ha tenido acceso a tales audiencias.