China veta a Justin Bieber por su "mal comportamiento"

Ríanse de esa rebeldía postiza pero el currículo artístico de Justin Bieber ya cuenta con la censura china. Al imberbe canadiense le han prohibido tocar donde tocaron los Rolling Stones. O ha cambiado mucho la música o China.

Ha sido su "mal comportamiento" tanto dentro del escenario como fuera el que ha justificado el portazo de un Gobierno que se desvive por educar a sus jóvenes. La aclaración llega en la respuesta de la Oficina de Cultura a un fan chino que pide detalladas explicaciones por la ausencia de Bieber en la gira asiática de este año. El cantante, concede el comunicado, tiene talento, pero también es una figura "controvertida" que ha causado "disgusto en el público" por sus acciones en su vida social y anteriores conciertos en China. No se recuerda que pisara ningún callo en su última estancia en el país y sí las fotos en que sus guardaespaldas cargaban con él en la Gran Muralla.

En su vida social sí hay donde elegir: conducir borracho y sin licencia, tirar huevos al vecino, fumar marihuana, agredir a tipos… La exclusión busca estandarizar la escena y purificar el arte, añade la Oficina de Cultura, que entreabre la puerta en espera de que Bieber se enderece. "Esperamos que sea capaz de mejorar su conducta cuando crezca y encuentre de nuevo el favor del público", cierra la nota.

Otros artistas han salido de la lista negra china. Liam Gallagher actuará el mes próximo en Pekín después de que a su grupo Oasis se le prohibiera tocar en 2009. No fue por su pulsión a destrozar habitaciones de hotel o encadenar exabruptos sino por apoyar el Dalai Lama.  También el hombre de la túnica naranja está detrás de las cancelaciones de conciertos de Bon Jovi o Maroon 5.

Los funcionarios del Ministerio de Cultura tienen una paciencia infinita para la arqueología documental. Cualquier vieja foto o concierto relacionada con el Dalai Lama descompone sin remedio a Pekín y justifica la censura. La política también está detrás del veto ad eternum a Bjork desde que acabara un concierto en Shanghái en 2008 con la canción “Declara la independencia” y gritando "Tíbet, Tíbet".

Artistas más beligerantes que Bieber como los Rolling Stones o Bob Dylan han recibido fragorosas críticas por haber actuado en China con repertorios afeitados.