NUEVOS TIEMPOS EN LA CASA BLANCA

La Administración de Trump estudia separar a madres e hijos en la frontera con México

Las mujeres que entren ilegalmente en EEUU quedarían retenidas y los niños serían enviados a centros de acogida

Un hombre abraza a un niño en la frontera con México en California, el pasado 19 de noviembre.

Un hombre abraza a un niño en la frontera con México en California, el pasado 19 de noviembre. / MB//FL/HK

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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La Administración de Donald Trump se plantea añadirle un capítulo cruel al drama de las mujeres que realizan con sus hijos el peligroso viaje hasta Estados Unidos huyendo de problemas económicos o de la violencia pese a no tener documentación legal para convertirse en inmigrantes. Según información conseguida por Reuters y NBC, el Departamento de Seguridad Nacional estudia colocar a esas madres ante un dilema si son aprehendidas cruzando ilegalmente la frontera de México: o regresar con los menores a su país de origen o separarse de esos hijos, que quedarían en custodia de los servicios sociales mientras ellas esperan detenidas a la resolución de su caso de deportación o de su petición de asilo.

La posibilidad la planteó John Lafferty, el jefe de la división de asilo de Seguridad Nacional, en una reunión el 2 de febrero con empleados del departamento. Aseguró que ya hay localizadas 20.000 camas donde podría mantenerse a las mujeres, lo que representaría un aumento de casi el 500% de los espacios disponibles hasta ahora para esas detenciones. Y según ha explicado a NBC un abogado en especializado en asilo, Andrew Free, “sería la mayor y más rápida ampliación de las detenciones por inmigración en la historia de EEUU”, algo a lo que se suma el "temor de que se convierta en un cambio permanente".

“Una vez que esas camas están ahí, nunca desaparecerán”, ha dicho Free, que ha subrayado también lo inhumano de la potencialmente ilegal propuesta. “¿Cuántos seres humanos puden mirar a los ojos de una madre o un niño que busca refugio y crear intencionalmente esta decisión de Sophie?”, ha dicho haciendo referencia a la historia de ficción de una madre polaca a la que los nazis obligaron a decidir a cuál de sus dos hijos enviar a la muerte segura.

"UNA COSA ALARMANTE TRAS OTRA"

No solo activistas como Free sienten el escalofrío ante la última muestra de endurecimiento radical de las políticas contra los inmigrantes bajo el mandato de Trump (aunque Barack Obama también emprendió acciones cuestionadas deportando familias). “Es una cosa alarmante tras otra”, le ha dicho a la NBC un funcionario de Seguridad Nacional. Henry Cuéllar, un congresista demócrata de Texas, ha asegurado que “este tipo de cosas es donde nos alejamos de la seguridad fronteriza y nos metemos en la violación de derechos humanos”. Y Marielena Hincapie, directora del Centro Nacional de Derecho de Inmigración, ha alertado de que la medida “podría crear trauma psicológico de por vida, especialmente para los niños”.

Un tribunal de apelaciones en EEUU prohibió el verano pasado las detenciones prolongadas de menores y hasta ahora las madres que llegaban con sus hijos y sin papeles a EEUU y eran aprehendidas pasaban a custodia junto con sus vástagos pero quedaban en libertad en no más de 21 días, con una cita judicial para estudiar su caso que a veces está fijada a años vista. Entre el 1 de octubre de 2016 y el 31 de enero se ha apresado en EEUU a cerca de 54.000 niños y sus guardianes, el doble que en el mismo periodo un año antes.