Zapatero emprende en Venezuela una nueva gira mediadora

¿Será está vez posible? El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero llegó en la noche del viernes a Caracas convencido de que existen condiciones para que el Gobierno y la oposición en Venezuela se sienten definitivamente a dialogar. "Hay expectativas favorables". Zapatero dijo que volvió con el propósito de "ayudar" a una solución al conflicto derivado de la puja de poderes, y expresó su deseo de que las conversaciones comiencen "en breve plazo". La llegada del expdirigetne era esperada con expectación. "Tenemos que fijar una fecha ya para la reunión de todos", dijo. Zapatero no descartó que eso ocurra el próximo martes, 12 de julio.

 "Los próximos días van a ser muy trascendentes para que podamos arrancar bien, ya saben que en principio eso es la mitad de las cosas (...) y por tanto pongamos todo el cuidado, midamos las palabras, volquemos la mejor voluntad porque el pueblo de Venezuela se lo merece", dijo a modo de recomendación a las dos partes.

Esta previsto que Zapatero se encuentre por separado con representantes del chavismo y la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que controla la Asamblea Nacional desde principios de enero. El presidente Nicolás Maduro expresó la disposición de su Gobierno a dialogar "sin condicionamientos" con sus adversarios.

Más mediadores

Alfonso Marquina, diputado de la MUD dijo por su parte que en la reunión con Zapatero, la coalición reiterará las condiciones que considera necesarias para avanzar en el diálogo. La oposición exige que se permita ampliar la mediación de acompañantes extranjeros, porque considera fundamental la participación de un representante del Vaticano y la incorporación de otros expresidentes latinoamericanos, como los conservadores Andrés Pastrana y Luis Lacalle, de Colombia y Uruguay, respectivamente. También quiere que que la Organización de Estados Americanos (OEA) puede incorporarse a este proceso.

El tema de la consulta revocatoria del mandato de Nicolás Maduro debe aparecer con claridad en la agenda del diálogo. La MUD subrayó antes del arribo de Zapatero que no tolerará dilaciones del referendo revocatorio por parte del poder electoral. Pero además, se pide la liberación inmediata de los presos políticos y el respeto por las resoluciones del Congreso, que suelen ser impugnadas por el Tribunal Supremo de Justicia.

Horas antes de la llegada de Zapatero, Diosdado Cabello, uno de los hombres más influyentes del Gobierno, descartó de plano la posibilidad de que se celebre el revocatorio este año.