Tarta de chocolate en el rostro de una política de izquierdas alemana

Un activista estampó el pastel en la cara de Sahra Wagenknecht por decir que no se pueden aceptar más refugiados

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 La Izquierda alemana ha mostrado el sábado sus dilemas, en un congreso marcado por el debate en torno a un acercamiento al Partido Socialdemócrata (SPD) y empañado por el ataque a la líder de su ala comunista, Sahra Wagenknecht, a quien un activista estampó una tarta contra el rostro.

El ataque no se dirigía a su condición de líder del ala comunista, sino a una reciente declaración en que defendía que el país no puede acoger a todos los refugiados que le llegan, en alusión a los 1,1 millones de peticionarios de asilo que recibió Alemania en 2015.

Los activistas - que se infiltraron en el congreso acreditados como periodistas - lanzaron octavillas equiparando a la dirigente con la eurodiputada de la AfD Beatriz von Storch, quien recientemente sufrió un ataque parecido.

El tartazo fue una especie de catalizador de simpatías a su favor. A la imagen de Wagenknecht abandonando la sala, con su vistoso traje rojo manchado por la tarta, siguió unas horas después su regreso triunfal, con otra ropa, entre fuertes aplausos.

"De este congreso tiene que salir una señal fuerte a favor del cambio", afirmó el presidente del partido, Bern Riexinger, ante los 600 delegados reunidos en Magdeburgo (este), para alertar luego de los peligros del avance del populismo, a escala europea y mundial.

A la Izquierda corresponde "arrinconar al populismo de derechas" y vencer la tendencia de un "capitalismo cada vez más autoritario", siguió Riexinger, quien fue reelegido con un 78,4 % de los votos, mientras que la co-presidenta Katja Kipping lo fue con un 74 %.

Ambos arremetieron contra la gran coalición de Angela Merkel y se pronunciaron contra un bloque con el cogubernamental SPD (socialdemócrata), cómplice en su opinión de la precarización del mercado laboral y de las futuras jubilaciones de miseria que amenazan al ciudadano.

El congreso se abrió inmerso en este contexto de cismas pasados o más presentes, a lo que se sumó el ataque a Wagenknecht, su líder en el Bundestag (cámara baja) y actual pareja de Lafontaine, retirado de la vanguardia del partido como Gysi.

El incidente se produjo apenas iniciado el discurso de Riexinger, cuando un activista de la autoproclamada "Iniciativa antifascista" se acercó a la jefa del grupo parlamentario, sentada en primera fila, y le estampó una tarta de chocolate contra el rostro.

Riexinger siguió con su discurso tras unos segundos de confusión para condenar "todo tipo de violencia, especialmente contra la mujer", mientras Wagenknecht abandonaba la sala, arropada por algunos correligionarios y entre un fuerte revuelo mediático.