Osman llega a España

Osman, el niño afgano de 7 años con parálisis cerebral que malvivía en el campo de refugiados de Idomeni, ha llegado este martes por la tarde a España. El pequeño descansa desde anoche en el Hospital La Fe de València junto a su padre y un traductor del Centro de Atención a Refugiados (CAR) de Mislata (València) donde se encuentra el resto de su familia. Osman llegó en una ambulancia de la Cruz Roja después de aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas.

Este miércoles Osman será atendido en la Unidad de Atención al Niño Internacional del hospital La Fe, especializada en la atención de niños adoptados, en acogida y migrantes. Allí también se hará un primer chequeo a sus hermanos Munir y Jamil, de 8 y 9 años, y a los padres del pequeño, Atah Mohammed y Palwasha. En función de los resultados médicos, Osman será sometido a otras pruebas y remitido a los especialistas del centro más indicados para su tratamiento.

PROCESO DE INTEGRACIÓN

La familia pasará unos meses en el CAR de Mislata, donde se les facilitará su integración. Allí aprenderán el idioma, se les ofrecerán clases de informática básica y los padres podrán también realizar cursos de formación ocupacional u homologar títulos. También se les acompañará para hacer todos los trámites administrativos necesarios, como la inscripción en el padrón, la solicitud de la tarjeta sanitaria o la matriculación de los niños en el colegio. Más adelante está previsto que se les acoja en una vivienda de propiedad pública en la localidad alicantina de Elx.

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, explicó que la llegada de Osman ha sido posible gracias a la tramitación de unos “salvoconductos especiales” expedidos por Exteriores, ya que el padre era el único que tenía pasaporte, y que normalmente el procedimiento de asilo se debe solicitar en el primer país de la Unión Europea al que llegan los refugiados, en su caso Grecia. Como excepción, la secretaría general de Inmigración del Gobierno iniciará la solicitud de protección internacional de asilo para Osman y su familia.

ESPERANZA Y VOLUNTAD POLÍTICA

Para la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mònica Oltra, la llegada de Osman es un motivo de "esperanza" aunque confía en que "no sea solo una foto que se quiera hacer el ministro" de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

En este sentido, Oltra aprovechó para recordar que la Generalitat valenciana cuenta con un plan de acogida para 1.400 refugiados, que “está todo preparado" y que “lo único” que hace falta es voluntad política por parte del Gobierno de España, recordando que 11 comunidades autónomas pidieron recientemente al Ejecutivo central un "cambio en la política de acogida y de asilo".

Joaquín Ruiz, presidente de Bomberos en Acción, explicó a EL PERIÓDICO que en el Ministerio de Exteriores “sencillamente han hecho las gestiones que tenían que hacer y han sido ágiles, dentro de lo que cabe”, pero recordó que, aunque no con la gravedad de la enfermedad de Osman, en Idomeni “hay muchísimos niños y niñas con necesidad de ayuda”.

SIETE KILOS DE PESO

El problema de Osman, además de la parálisis cerebral, es “la cantidad de peso que había perdido en el último mes y medio”, indica Ruiz. Tras dos meses de viaje desde que salieron de Kandahar (Afganistán), atravesando Irán y Turquía, naufragando antes de alcanzar Lesbos, Osman sobrevivía con apenas siete kilos en el improvisado campo de Idomeni.En cuanto vieron su estado, los voluntarios de Bomberos en Acción pensaron en iniciar una recogida de firmas -y consiguieron más de 168.000- para pedir a Exteriores que trajera al pequeño a España. Y, con el asesoramiento de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), lo consiguieron.

Tanto Bomberos en Acción como la CEAR celebraron este martes en un comunicado "la disponibilidad y agilidad" del Gobierno en las gestiones de este traslado y reclamaron la misma eficacia para otros casos vulnerables.

Este caso “demuestra que cuando las instituciones quieren y ponen los medios a su alcance se puede solucionar situaciones como la de Osman", afirmó Ruiz. La secretaria general de la CEAR, Estrella Galán, expresó su preocupación por "tantos otros niños y niñas que siguen atrapados en las fronteras de la insolidaridad europea".