La noche de Iguala seguirá siendo negra

Tras un año y un mes de intenso trabajo, el panel de expertos extranjeros que ha investigado la desaparición de los 43 estudiantes de Magisterio, perseguidos y detenidos por policías y criminales la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, tiene que abandonar México con el “peor sabor”, el de no haberlos localizado.

Pero su informe final, presentado el domingo, es un mazazo contra el Gobierno mexicano, al que acusa de manipular información, ocultar evidencias, "sembrar" pruebas y torturar a los detenidos para completar la “verdad histórica” de que los 43 acabaron cremados por sicarios en el basurero de Cocula.

“No se vayan”, lloraron los padres de los jóvenes desaparecidos y sus compañeros de la escuela de maestros rurales de Ayotzinapa, quienes, ante las versiones oficiales, solo han confiado en la luz que los investigadores extranjeros podían aportar a lo que ocurrió aquella negra noche en Iguala.

En su informe final, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) reitera que no hay ni una sola evidencia para asegurar, como lo hizo la Fiscalía general, que en el vertedero de Cocula, población vecina a Iguala, fueron asesinados e incinerados los 43 estudiantes.

La versión de la Fiscalía seguía, tras la supuesta pira humana, con el traslado de las cenizas y huesos machacados hasta el río San Juan, a más de media hora de allí. Un mes después de los hechos, unos buzos "encontraron" en el río restos de bolsas de plástico negras con huesecillos. 

VÍDEOS Y FOTOS

Ahora, el GIEI ha presentado vídeos y fotos del día anterior a ese "hallazgo" que muestran a jefes y agentes de la Fiscalía, y uno de los sicarios inculpados, manipulando huesos de dos bolsas grandes de plástico en la ladera, junto al río.

Las pruebas, se infiere, fueron, como se dice aquí, "sembradas". El pedacito de hueso que sirvió para identificar a uno de los 43 desaparecidos, pudo llegar de otro lugar.

El experto español Carlos Beristain dijo que el GIEI no inculpa a nadie, pero que este es otro de los asuntos que la Fiscalía debe de investigar.

El grupo de expertos se decanta en su informe por la hipótesis de que los 43 estudiantes habrían sido separados y conducidos a distintos lugares. Algunos de sus teléfonos móviles registraron después llamadas y mensajes, pese a que los acusados de la matanza afirmaron que los destruyeron.

El informe del GIEI destaca que no se han seguido líneas de investigación clave, como la de que uno de los autobuses que tomaron los estudiantes en Iguala podía llevar heroína, y que tampoco hubo una investigación más arriba de los autores materiales de la matanza.

ELEMENTO CLAVE

El elemento clave para completar la investigación del propio grupo de expertos era entrevistar a los militares que estuvieron presentes en varios de los lugares en los que los policías dispararon contra autobuses y estudiantes, matando a tres de ellos y otras tres personas, así como donde fueron detenidos los 43. Pero el Gobierno se negó a que lo hicieran.

Los expertos resaltan que en el ataque contra los estudiantes, que tomaron cinco autobuses de la central de Iguala como habían hecho muchas veces, hubo una perfecta coordinación durante más de 10 horas entre distintos cuerpos policiales y presuntos narcotraficantes para evitar la salida de los autobuses y perseguir a los jóvenes.

Y desde su salida de la escuela de Ayotzinapa, el que monitoreó sus movimientos fue el C-4, que informa al Gobierno, la policía y el Ejército.

Sometido a una campaña sistemática de evasivas, acoso e intimidación, el panel de cinco expertos enviado a México, a petición del Gobierno, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no ha podido llegar a mayores conclusiones. A fin de mes tienes que abandonar el país, ya que el Gobierno se ha opuesto a una segunda prórroga de su estancia.

Los representantes del Gobierno dejaron vacías las sillas que les asignaron en esta triste despedida del GIEI. El presidente, Enrique Peña, agradeció su labor en un tuit y un portavoz de la Fiscalía ha iniciado, ya en horas del lunes, la tarea de explicaciones que volverán a correr un tupido velo sobre la verdad de lo ocurrido aquella negra noche de Iguala.