Unos guardacostas griegos obligan a un traficante de refugiados a contemplar los cadáveres de tres niños ahogados
El ministro de Marina critica la actitud de los policías e insta a los agentes a "mantener la cabeza fría"
Polémica en Grecia. Días atrás, un grupo de guardacostas griegos obligó al piloto turco dedicado a pasar refugiados por el Egeo a contemplar los cadáveres de tres niños de corta edad que se habían ahogado en el naufragio de la embarcación que él pilotaba.
La cadena Sky News ha difundido el vídeo en que se ve como los guardacostas fuerzan al piloto a contemplar de cerca los tres cadáveres e incluso a quedarse en el lugar cuando el padre de uno de los niños, destrozado, identifica los cuerpos.
El piloto, un joven turco, rompe a llorar mientras los guardacostas griegos le ordenan: "¡Mira!". Los niños eran de tan corta edad que los tres cuerpos fueron introducidos en un solo ataúd.
"COMPORTAMIENTO INAPROPIADO"
La actitud de los guardacostas turcos no ha gustado a las autoridades griegas. De hecho, el ministro de Marina, Thodoris Dritsas, ha afirmado que se trata de "un comportamiento claramente inapropiado". "El Estado y sus agentes deben mantener la cabeza fría y mantenerse profesionales ante cualquier detenido, incluso si está acusado de un crimen odioso", ha explicado y ha insistido: "Hay que respetar la presunción de inocencia".
En lo que va año, 77 personas, muchos de ellos niños, han perecido en los primeros 18 días del 2016.
- El de la Policía Nacional para los robos en las viviendas: "Si los ves, no toques nada
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- ¿Dónde se baila en Barcelona a partir de los 40 años?
- Primera sentencia de un TSJ que aplica la doctrina europea y obliga a hacer fijo a un interino en fraude
- El primer gran 'beach club' de Barcelona abrirá en junio: así será su oferta
- Pedro Sánchez, en directo | comparecencia y última hora de la posible dimisión
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas
- Un juzgado de Barcelona concede una incapacidad absoluta a una vendedora con fibromialgia y agorafobia