Las mujeres saudís se preparan para las primeras elecciones en que se les permite participar
Las ciudadanas de Arabia Saudí pueden, por primera vez, ser candidatas y ejercer su derecho al sufragio en las elecciones municipales del 12 de diciembre
Ana Alba
Periodista.
ANA ALBA / JERUSALÉN
Hace cuatro años, el entonces rey saudí, Abdalá -fallecido el pasado enero-, anunció que en las elecciones municipales del 2015 las mujeres de Arabia Saudí podrían votar.
En este país bañado en petrodólares y aliado de EEUU y Europa, hasta este año, las mujeres no han podido ejercer un derecho tan elemental como el voto, del que sí gozaban ya sus compatriotas masculinos.
Las saudís también pueden ser designadas miembros del Consejo de la Shura, el órgano que se ocupa de asesorar a la monarquía, y se han presentado como candidatas a los comicios locales, cuya campaña electoral ha comenzado hoy, domingo.
Las mujeres candidatas a ocupar asientos en los 284 consejos municipales del país se han puesto manos a la obra para convencer a los ciudadanos de que las elijan, sobre todo a las votantes, en las elecciones municipales del 12 de diciembre.
CAMPAÑA SOLO ENTRE FÉMINAS
Unas 900 saudís, de un total de 7.000 candidatos, se presentan a los comicios. Solo podrán hacer campaña entre las mujeres, ya que el reino ultraconservador saudí prohibe actos en los que se reúnan hombres y mujeres. Si quieren explicar su programa a sus conciudadanos masculinos, tendrán que hacerlo a través de un portavoz.
Para darse a conocer, las candidatas pueden hacer campaña en las redes sociales como Twitter y Facebook. También pueden utilizar folletos y carteles, pero sin su fotografía, prohibición que se aplica también a los hombres.
Las restricciones para las mujeres son numerosas en Arabia Saudí. Los derechos de las ciudadanas son mínimos y se violan algunos de los más básicos.
El concepto de tutela de los hombres sobre las mujeres aplicado en Arabia Saudí limita gravemente los derechos de las saudís en la vida pública y privada. No están autorizadas a aparecer en público si no van cubiertas de pies a cabeza, no pueden viajar, conducir, tener trabajos remunerados, recibir educación superior ni casarse sin el permiso de un tutor varón.
130.000 INSCRITAS PARA VOTAR
Además, las casadas con extranjeros no pueden transmitir su nacionalidad a sus hijos, mientras que los hombres en circunstancias similares sí pueden hacerlo. Arabia Saudita es un país de mayoría wahabí, una rama del Islam que aplica la sharia (ley islámica) de una manera muy estricta.
Solo 130.600 mujeres se han inscrito en las listas electorales para poder votar en las municipales, unas diez veces menos que hombres, según datos oficiales.
“Vamos a votar a mujeres, aunque no sepamos nada de ellas. Para mi es suficiente que sean mujeres como yo”, explicó a la agencia France Presse Um Fawaz, profesora en Hafr al Baden, en el noroeste del país.
Algunas aspirantes han sido descalificadas. “Me han eliminado como candidata para las municipales (…) Lucharé por los canales apropiados”, afirmó Loujain Hathloul, una activista detenida dos meses por haber intentado, en diciembre del 2004, entrar en Arabia Saudí conduciendo un coche, a través de la frontera con los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
“Luchamos por un cambio verdadero, independiente de la influencia de las tribus o las familias”, manifestó a France Presse Saud al Shamry, un hombre de Riad que no descarta votar a una mujer “si su programa es convincente”.
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