PRECEDENTE DEL SIGLO XX

La gran depresión, la antesala de esta crisis económica

Un grupo de personas se acumula a la salida de la Bolsa de Nueva York, el 24 de octubre de 1929, el 'Jueves Negro'.

Un grupo de personas se acumula a la salida de la Bolsa de Nueva York, el 24 de octubre de 1929, el 'Jueves Negro'. / CJC JC XAG

ADRIÀ ROCHA / BARCELONA

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"¿Por qué mi padre no puede encontrar un trabajo?", se pregunta un niño con un cartel colgado en su torso. "Un hombre decente busca un trabajo decente. Tengo 37, soy un veterano de guerra y padre de familia y tengo una casa que pagar", explica otro hombre.

Aunque estas frases puedan parecernos cercanas, no lo son. O no del todo. Ambos personajes vivieron en los Estados Unidos de la gran depresión, una de las etapas más oscuras del país que empezó un jueves de 1929 y acabó al iniciarse la segunda guerra mundial

Si en el 2008 el banco Lehman Brothers quebró tras años especulando con créditos 'subprime' e hipotecas basura, en 1929 fue Wall Street entero el que de desplomó. Tras los 'felices años 20', las bolsas de EEUU habían llegado a multiplicar su tamaño por cinco.

Así, esta burbuja estalló en el día conocido como el 'jueves negro', cuando salió a la luz que las transacciones que se realizaban en Wall Street no tenían ningún tipo de sustento real. Todo se basaba en dinero ficticio; pura especulación. Los corredores se apresuraron a vender acciones que no valían nada. Y la población que había puesto sus ahorros en bolsa vio que se habían esfumado completamente. O que, realmente, hacía muchos que ya no existían.

LA ESPECULACIÓN

La fórmula es sencilla: tú, agricultor, me prometes que en cinco meses tendrás 100 patatas y yo te las compro por adelantado. Luego, me voy a los mercados con 100 patatas que no tengo. Las vendo a otro corredor por un poco más de lo que me han costado. Éste, a su vez, hace lo mismo. Y así sucesivamente.

Tras los cinco meses, estas patatas habrán pasado por cientos de manos, y su precio habrá aumentado exponencialmente. 100 patatas podían llegar a valer lo que 1000. Si el producto, por el motivo que sea, no llega, toda la cadena -incluidos tú, yo, los primos de la vecina y la tía-abuela del pueblo- se derrumba. 

En los tres años siguientes a la quiebra, el desempleo en Estados Unidos pasó del 5% al 25%. Solo durante la guerra -en 1940- se volvió al nivel de empleo de 1929 gracias, sobre todo, a que muchos jóvenes, sin trabajo ni futuro, optaron por alistarse en el Ejército para combatir en el Pacífico y en Europa.

EL NEW DEAL: LA RECETA

Para intentar mitigar los efectos de la caída de la bolsa, el por aquel entonces presidente del país, Franklin D. Roosevelt, se inventó, junto con el economista John Maynard Keynes, el 'New Deal'. Este programa tenía su pilar en el papel del Estado: Keynes consideraba que el capitalismo, por sí solo, no podía regularse, y que tenía que ser la Administración quien limase sus deficiencias.

Por eso, Roosevelt impulsó varias inversiones estatales, entre ellas el pago a campesinos por producir menos producto. Además, el programa también estipulaba la creación de límites y ataduras a la economía especulativa que había llevado al 'crack del 29'.

Así, el 'New Deal' obligaba a las empresas bursátiles a poder respaldar sus transacciones con un mínimo de liquidez real que, en caso de quiebra, serviría para pagar las deudas y no comprometer al sistema entero.

Gracias a estas medidas y al enorme aumento de la industria armamentística en los años inmediatamente anteriores a la segunda guerra mundial, Estados Unidos salió del pozo en el que había entrado en 1929 y en el que arrastró al resto de la Europa continental. El impacto de la crisis fue tan terrible en Alemania que el valor de un billete en el país era menor que el precio del papel del que estaba hecho.

THATCHER Y REAGAN

Sin embargo, el modelo económico keynesiano impulsado en esta época, y que tras la guerra imperó a sus anchas sobre todo en Europa, se vio truncado con la etapa de Margaret Thatcher y Ronald Reagan en el poder en el Reino Unido y EEUU respectivamente.

Los dos dieron rienda suelta a una economía basada en el liberalismo, quitaron las ataduras a la bolsa y celebraron una fiesta de privatizaciones. Reagan consideraba que "el mejor Estado es ese que se puede tirar por el retrete".

Según muchos economistas, entre ellos el Premio Nobel Paul Krugman, este proceso neoliberal iniciado durante la era de Thatcher y Reagan nos ha conducido a la crisis actual. Solo que, a diferencia de Roosevelt, la receta médica para luchar contra la enfermedad ha sido la opuesta.