Elton John reta a Putin

Sir Elton John quiere hablar con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Y quiere hacerlo sobre el respeto a los derechos de los homosexuales en el país. Así lo explicó ayer el cantante en una entrevista a la cadena BBC, en la que aseguró que, aunque sabe que su deseo es «casi irrealizable», no dejará de probarlo.

De momento, no ha empezado desde el punto más adecuado: lleva unos días en Ucrania, enemigo acérrimo del Kremlin desde la caída del expresidente prorruso y  favorable a los designios de  Moscú, Viktor Yanukovich. En Kiev, John se ha reunido con el actual presidente del país, el europeísta Petró Poroshenko, para explicarle que «ser tolerante no sólo es correcto desde el punto de vista ético, sino que sería lo sensato para la nueva Ucrania».

«Me gustan las gentes de Rusia. Cuando fui por primera vez en Moscú, cuando aún era la capital de la Unión Soviética, me sentí muy bien recibido. Y quiero usar mi popularidad en el país para enviar un mensaje de paz y aceptación», ha dicho el cantautor a la  cadena pública británica.

Sin embargo, durante la entrevista, John se mostró realista con sus posibilidades de conseguir una cita con Putin. «Es posible que, cuando cierre la puerta, se mofe de mi y me diga que soy un absoluto idiota, pero no por eso voy a dejar de intentarlo», ha enfatizado.

Para dar luz a la situación que viven los gays en Rusia, Human Rights Watch monitoriza los ataques contra personas homosexuales, que mayoritariamente quedan impunes ante la ley. Según la organización, «la violencia contra la gente que integra el colectivo LGTV está claramente motivada por la homofobia», pero «las autoridades no ven que estos constituyen crímenes de odio y dejan a las víctimas desamparadas», relata la responsable de HRW en Rusia, Tanya Cooper.

De hecho, la posición del Kremlin  respecto a los homosexuales es clara. Putin ha afirmado en más de una ocasión que los homosexuales tienen «como objetivo» atacar a los niños. Además, el presidente ruso prohibió carteles promocionales de celebraciones progays con el argumento de que «promocionaban una conducta homosexual entre los menores de edad».