La retirada de un controvertido símbolo

Carolina del Sur retira la bandera confederada

Un hombre ondea la bandera confederada frente al Capitolio.

Un hombre ondea la bandera confederada frente al Capitolio.

EL PERIÓDICO
WASHINGTON

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Carolina del Sur dice adiós a la bandera confederada tras más de 50 años ondeando en la parte más alta de su Capitolio. Se necesitaron más de 13 horas de debate para que la Cámara de Representantes del estado de la costa este aprobara ayer retirar la polémica insignia con 94 votos a favor y 20 en contra.

El martes, la propuesta de ley había salido adelante en el Senado con 36 votos a favor y tan solo 3 en contra. Como muestran los resultados, el consenso y el apoyo político para deshacerse de la bandera confederada ha ido más allá de los tradicionales juegos bipartidistas.

A las cuatro de la tarde locales, una exultante y sonriente Nikki Haley, la gobernadora republicana del Estado, firmó y promulgó la nueva ley en una decisión histórica y llena de emoción. «Es un día nuevo para Carolina del Sur, un día del que todos podemos estar orgullosos, un día que nos une verdaderamente mientras intentamos curar nuestras heridas como un solo pueblo y Estado», aseguró al darse a conocer la aprobación de la Cámara baja. Después de estampar su firma, Haley tiene un plazo de 24 horas para hacer bajar la bandera confederada y guardarla en un cajón.

MASACRE Y DEBATE / La bandera confederada volvió a la cúspide  de la polémica después de la masacre de Charleston del pasado 19 de junio, en que un joven de 21 años asesinó a nueve afroamericanos que se encontraban rezando en la histórica iglesia Africana Metodista Episcopal de Emmanuel. Dylann Roof, el autor de la matanza racista, apareció en imágenes con símbolos confederados e incluso confesó a un amigo querer «poner en marcha una guerra civil». El objetivo del tiroteo, con en el que emuló al grupo supremacista blanco Ku Klux Klan, era dar paso hacia un apartheid donde blancos y negros vivieran segregados.

El trágico suceso indignó a gran parte de la opinión pública y abrió un debate político y mediático en varios de los estados sureños del país sobre el uso público de símbolos de los Estados Confederados de América. «Es lamentable que tenga que suceder algo tan trágico para que se logre un cambio importante, pero si de ello ha salido algo bueno tenemos que dejar atrás la polémica», remarcó el representante republicano James H. Merrill.

Muchos han apuntado que insignias de connotación esclavista como es el caso de la bandera deben tener su lugar en los museos de historia, no en las calles.

El estandarte confederado fue adoptado como propio durante la Guerra Civil de los Estados Unidos por los estados secesionistas del sur, partidarios del esclavismo.