Un comisario de la UE dice que hay que prepararse para la "emergencia" griega

El fracaso este fin de semana de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores ha disparado los temores a una quiebra del país heleno y al Grexit, su salida de la zona euro. Pese a que desde Atenas se ha querido dar un mensaje de calma, la UE ha hecho sonar la señal de alarma. Una situación de vértigo político que se ha contagiado a los mercados financieros, que han caído con fuerza durante este lunes. El Ibex ha perdido un 2%.

De todos los políticos que se han referido al enésimofiasco del diálogo entre Grecia y sus acreedores ha sido el comisario de la UE Guenther Oettinger. Este político alemán ha advertido de que es el momento  "de trabajar en un plan de emergencia ya que Grecia puede caer en una situación de emergencia", en referencia a que el país heleno quiebre al no poder hacer frente a sus pagos pendientes.

Oettinger ha añadido que ese plan debe servir para "garantizar los suministros energéticos, la asistencia médica, los productos farmacéuticos y más cosas" a los griegos".

Desde Atenas se insiste que, en esta ocasión, no va a haber una contraoferta griega. "Hemos rebasado de largo nuestros límites", ha afirmado el portavoz del Gobierno griego Gabriel Sakellardis.

El Gobierno girgo, ante las múltiples presiones que recibe parece haber optado por usar el tiempo como estrategia. Con toda la UE presionando para llegar cuanto antes aun acuerdo que evite la quiebra del país heleno, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, dice no tener prisa. En una entrevista publicada este lunes, Tsipras ha asegurado que su Gobierno esperará "con paciencia" a que los acreedores "se unan al realismo" y acepten la propuesta griega.

La incertidumbre griega inquieta a los mandatarios europeos, que ven como la intesabilidad helena puede pasarles facturas. Por eso, han instado al primer ministro griego a llegar ya a un acuerdo. Así, por ejemplo, el presidente francés, François Hollande, avisó a Tsipras que "ya no hay tiempo que perder" y que las negociaciones deben reanudarse lo antes posible. "Estamos llegando a una situación que puede ser turbulenta si no se llega a un acuerdo".

No ha sido el único que ha presionado a Tsipras. El presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, ha señalado que "la situación en Grecia preocupa a todos los países de la Unión Europea".

"Espero fervientemente que antes de finales de este mes, y si puede ser, esta misma semana, se llegue a una solución ya que de otra manera nos vamos a tener que enfrentar a un serio problema", ha afirmado.