EL DESAFÍO YIHADISTA

El alcalde de Vallmoll: "Estaba en el suelo esperando a que me mataran"

El alcalde de Vallmoll, Josep Lluís Cusidó.

El alcalde de Vallmoll, Josep Lluís Cusidó. / periodico

MARTÍ BENACH / BARCELONA

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"Nos estamos recuperando poco a poco, pero hay unas imágenes que no se borrarán en la vida, porque fueron terribles". Son las palabras del alcalde de Vallmoll (Tarragona), Josep Lluís Cusidó, uno de los turistas que vivió el atentado terrorista en el Museo del Bardo deTúnez del pasado miércoles, y que este viernes ha llegado al puerto de Barcelona a bordo del 'Splendia' de MSC Cruceros.

Cusidó ha recordado la impresión de tener cerca la muerte en el Museo del Bardo. "Estaba tumbado en el suelo, esperando a que de un momento a otro me mataran", ha explicado. "De los muertos que cayeron a mi lado, uno de ellos podía haber sido yo, porque disparaban con toda frialdad contra toda la gente", ha afirmado, antes de insistir en que los terroristas "iban a matar turistas".

Pese al pánico, el alcalde alcanzó a conectar con el presidente de la Diputación de Tarragona, al que explicó la situación y este automáticamente avisó a las autoridades españolas y de la Generalitat para que tuvieran conocimiento de lo que estaba pasando.

REPROCHES A LA NAVIERA

Por otra parte, Cusidó ha tenido palabras de reproche hacia MSC Cruceros por el trato que la naviera dio inicialmente a las víctimas del atentado y ha criticado la falta de información sobre la situación real en Túnez. Así, ha relatado que cuando los turistas llegaron la barco tras el atentado "completamente traumatizados", mientras los pasajeros que no habían bajado del barco "aplaudían, con todo el mundo llorando", desde la tripulación "casi ni nos atendieron" y el trato fue "muy frío".

Luego, añade el alcalde, tras darse cuenta de la gravedad de la situación, el capitán del 'Splendia' reunió a todo el pasaje en el teatro del barco y "pidió disculpas". En ese momento, Cusidó cogió el micrófono y se dirigió al capitán: "Le dije que no había derecho, que estábamos vivos de milagro, que éramos personas con sentimientos y no objetos comerciales que solo veníamos al barco a gastar, sino que también nos podían atender".

FALTA DE INFORMACIÓN

A partir de ese momento, desde la compañía "ya lo quisieron arreglar y nos atendieron mucho mejor", si bien Cusidó reprocha a las compañías de cruceros su "falta de sensibilidad hacia las personas" y su mayor preocupación por los aspectos económicos y de repercusión sobre su negocio.

También se ha quejado de que "al llegar a Túnez, nos dijeron que era un país seguro, que desde el 2011 había democracia y que no pasaba nada, y mire usted lo que ha pasado", ha afirmado.  "Por la CNN me enteré de que hay 3.000 tunecinos que han ido a luchar con Estado Islámico. A nosotros nadie nos dijo nada de esto, ni la agencia, ni nadie", ha denunciado.