DISCURSO DEL ESTADO DE LA UNIÓN

Obama abandera una diplomacia agresiva como alternativa a la guerra

El presidente buscará una declaración formal de guerra contra el Estado Islámico

Obama saluda antes de pronunciar el discurso del estado de la Unión, este martes en el Congreso.

Obama saluda antes de pronunciar el discurso del estado de la Unión, este martes en el Congreso. / BS/dec

RICARDO MIR DE FRANCIA / IRVING (TEJAS)

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Con la confianza que le otorga haber enterrado el último vestigio de la guerra fría en el continente americano con el inesperado acuerdo para restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha hecho esta madrugada una defensa vehemente de su política exterior, tratando de acallar a quienes le acusan de dilapidar el liderazgo estadounidense en el mundo. "Lideramos mejor cuando combinamos el poderío militar con una diplomacia fuerte", ha dicho durante el discurso del estado de la Unión. Un discurso en el que ha vuelto a dejar claro que algo muy grave debería suceder para que EEUU vuelva a enfrascarse en una guerra convencional.

En el último año, su país ha vuelto a combatir en Irak, donde la coalición liderada por Washington ha lanzado más 1.200 ataques aéreos contra el Estado Islámico (EI) desde el pasado mes de agosto. Y aunque algunos republicanos le piden que envíe fuerzas especiales a combatir junto a los militares iraquís, Obama ha afirmado que los estadounidenses han "aprendido algunas costosas lecciones" de la pasada década. "En lugar de dejarnos arrastrar a otra guerra terrestre en Oriente Próximo, estamos liderando una amplia coalición, naciones árabes incluidas, para degradar y destruir en última instancia a este grupo terrorista", ha señalado el mandatario estadounidense.

GUERRA AL ESTADO ISLÁMICO

En las próximas semanas le pedirá al Congreso que autorice una declaración formal de guerra contra el EI, un trámite que su Administración rehuyó inicialmente y que no debería cambiar la forma en la que EEUU está combatiendo en Irak. Pese a las dificultades que su la coalición está teniendo para recuperar el terreno conquistado por los yihadistas, Obama se siente reivindicado en otros teatros geopolíticos. Ha mencionado a Rusia como ejemplo de lo que se puede conseguir con la diplomacia y las sanciones. "Hoy América se levanta fuerte y unida junto a nuestros aliados, mientras Rusia está aislada, con su economía hecha añicos", ha dicho en un discurso en el que apenas dedicó espacio a la política exterior.

Cuba formará parte de su legado, junto al carpetazo más o menos completo a las guerras de su predecesor. Y para dar relieve al histórico acuerdo sellado el pasado 17 de diciembre con Raúl Castro, la primera dama Michelle Obama se hizo acompañar en el palco por Alan Gross, el contratista cuya liberación a cambio de tres espías cubanos desatascó el acercamiento entre los dos países. "Bienvenido a casa, Alan", le ha dicho Obama a modo de homenaje, levantando la ovación de demócratas y republicanos. Los conservadores también quisieron posicionarse simbólicamente en el debate sobre Cuba y para ello invitaron a algunos disidentes del ala más recalcitrante del exilio.

"Cuando llevas haciendo algo que no funciona durante 50 años, es ahora de hacer algo diferente", ha razonado Obama para explicar los motivos de su acercamiento a La Habana. "Este año el Congreso debería empezar a trabajar para levantar el embargo", añadió. La posibilidad de que se materialice es extraordinariamente remota dado que los conservadores controlarán hasta el 2016 como mínimo las dos cámaras del parlamento.

CONTRA LAS SANCIONES A IRÁN

Respecto a Irán, Obama ha dejado claro que no permitirá que torpedeen las negociaciones en curso para resolver el contencioso nuclear. Anoche volvió a repetir que si el Congreso aprueba un nuevo paquete de sanciones, que se pondrían en marcha si fracasa el diálogo, las vetará. "No tiene sentido", dijo, porque lo único que conseguirían en estos momentos es "garantizar que la diplomacia fracasa".

Como ha hecho prácticamente en cada uno de sus seis anteriores discursos del estado de la Unión, Obama repitió otra vez su voluntad de cerrar Guantánamo, una posibilidad algo más cercana dado el ritmo al que se ha ido vaciando la prisión en los últimos meses. Desde noviembre, se ha excarcelado a 23 reclusos. "No tiene sentido gastar tres millones de dólares por prisionero para mantener abierta una prisión que el mundo condena y los terroristas usan para reclutar", ha argumentado. "Es hora de cerrar Guantánamo".