Putin compara la ofensiva de Ucrania con la invasión nazi

Un desafiante Vladimir Putin comparó ayer los intentos de Ucrania de recuperar el control de las ciudades rebeldes del este del país con la invasión nazi de la Unión Soviética durante la segunda guerra mundial y aseguró que Rusia está preparada «para repeler cualquier agresión».

Consciente de una analogía histórica que aún despierta vivas emociones en Rusia, el jefe del Kremlin trazó un paralelismo entre la ofensiva de Kiev contra las ciudades rebeldes de Donetsk y Lugansk y el asedio nazi a Leningrado, ciudad que estuvo cercada durante 900 días y en la que murieron un millón de civiles. «Pueblos pequeños y grandes ciudades rodeadas por el Ejército ucraniano, que golpea directamente áreas residenciales con el fin de destruir la infraestructura, me recuerdan tristemente de los acontecimientos de la segunda guerra mundial, cuando los ocupantes fascistas alemanes rodearon nuestras ciudades», afirmó el presidente ruso. «Si estos son los valores europeos contemporáneos, estoy muy decepcionado», añadió.

Putin subrayó que la única salida al conflicto es que las autoridades ucranianas negocien directamente con los rebeldes, algo a lo que Kiev se opone porque considera que los regbeldes no son una fuerza legítima de por sí mismos sino un instrumento de Moscú.

El presidente ruso hizo todas esas afirmaciones en un encuentro con seguidores en un campamento juvenil a orillas del lago Seliger, donde lanzó una dura advertencia a los países occidentales. Primero recordó a su joven audiencia, en su mayoría estudiantes, que «Rusia es una de las principales potencias nucleares». Y acto seguido espetó: «Nuestros socios deberían entender que es mejor no meterse con nosotros ».

«Rusia -añadió el jefe del Kremlin- está muy lejos de verse involucrada en cualquier conflicto a gran escala. No lo queremos y no lo planeamos. Pero naturalmente, siempre estaremos dispuestos a repeler cualquier agresión».

INICIO RELAJADO / Putin vestía de manera informal para la ocasión, con tejanos azules y un suéter gris, y apareció relajado, pero a medida que avanzó su intervención y el turno de preguntas -algunas de las cuales los estudiantes leían de un guión predeterminado-, su tono ganó en intensidad e incluso agresividad. Muchos de los jóvenes que le escuchaban agitaban carteles con el rostro del mandatario.

Putin volvió a acusar a EEUU y la Unión Europea (UE) de la destitución «inconstitucional» del expresidente ucraniano, el prorruso Viktor Yanukóvich,  el pasado mes de febrero a raíz de la revuelta del Maidán en Kiev, y su sustitución por un Gobierno proeuropeo.