Hamás ejecuta a dieciocho supuestos espías de Israel

Encapuchados, de rodillas en el suelo, rodeados de hombres de negro enmascarados y de una multitud fueron ejecutados ayer a tiros, en la ciudad de Gaza, siete palestinos acusados de colaborar con Israel. Más tarde, otros 11 palestinos fueron asesinados de manera similar en la misma localidad. Algunas fotos de los momentos previos y posteriores a los asesinatos se distribuyeron por las redes sociales, y medios digitales afines a Hamás confirmaron las ejecuciones. Los verdugos fueron milicianos del brazo armado del movimiento islamista que controla la franja de Gaza.

La página web Al Majd explicó que 11 personas habían sido ajusticiadas después de que «se completaran procesos legales en su contra». Los sospechosos de ser informadores pasan por «juicios militares revolucionarios», con tribunales que, según las autoridades de Gaza, están integrados por expertos legales y de seguridad. Pero, en realidad, los procesados no tienen derecho a un juicio justo y podría ser que alguno ni siquiera fuera informador.

EN UNA COMISARÍA / Los 11 primeros presuntos colaboracionistas que murieron ayer fueron ajusticiados en una comisaría de la ciudad de Gaza. Los cadáveres fueron trasladados a la morgue del hospital Shifa. Dos de de los cuerpos se habían hallado cerca de la Universidad de Al Azhar.

Unas horas después, tras el rezo de las doce en la mezquita de Al Omari, en la principal ciudad de la franja, siete palestinos más fueron asesinados por hombres con uniforme militar de las Brigadas Ezedin al Qasam de Hamás. Los mataron a sangre fría ante decenas de personas, algunas atónitas y en silencio, otras enardecidas elogiando a gritos la ejecución, según testigos.

El Centro Palestino de Derechos Humanos (CPDH) aseguró que dos de las víctimas eran mujeres. Las identidades de los muertos se desconocen.

«El CPDH llama a los grupos de resistencia y a la Autoridad Nacional Palestina a intervenir para detener este tipo de ejecuciones extrajudiciales», indicó el CPDH en un comunicado. Su director, Raji Sourani, mandó cartas de forma urgente a diversos líderes palestinos para que pongan fin a esta práctica. «Es necesario respetar la ley y los derechos humanos», subrayó.

Los arrestos de presuntos colaboracionistas se produjeron después de que el Ejército israelí bombardeara el jueves una casa en Rafah donde se hallaban tres líderes del brazo armado de Hamás y los matara. El ataque se realizó con la coordinación del Ejército y los servicios de seguridad interna de Israel (Shin Bet), que tienen una legión de informadores que a menudo reciben fuertes chantajes y amenazas y se ven obligados a colaborar.

CADÁVERES ARRASTRADOS EN MOTO / La ley palestina establece que el delito de informar a Israel se puede castigar con la pena de muerte, pero la orden de ejecución tiene que ser aprobada por el presidente palestino cuya autoridad no reconoce Hamás. Desde el inicio de la ofensiva israelí el 8 de julio, podrían haber sido ejecutadas casi 50 personas. Según fuentes de los servicios de seguridad en Gaza citadas por la Agencia Palestina de Noticias, a finales de julio, unos 30 palestinos habían sido ajusticiados por colaboracionistas.

Hamás ha ejecutado a decenas de presuntos espías desde que hace siete años se hizo con el control de Gaza. En la ofensiva militar israelí en la franja de noviembre de 2012, fueron ajusticiados seis hombres en plena calle y sus cuerpos fueron arrastrados colgados de motoci­cletas por el centro de la ciudad de Gaza.