El CONFLICTO IRAQUÍ

EEUU e Irán abren la puerta a una acción conjunta en Irak

Voluntarios que se han unido al Ejército iraquí, ayer en las calles de Basora.

Voluntarios que se han unido al Ejército iraquí, ayer en las calles de Basora.

RICARDO MIR DE FRANCIA
WASHINGTON

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Estados Unidos ha abierto la puerta a cooperar militarmente con Irán para hacer frente al meteórico avance de los extremistas sunís en Irak, cuyas conquistas territoriales amenazan con desmembrar el país y

desatar una nueva guerra civil. Enfrentados desde la Revolución Islámica de 1979, tanto Washington como Teherán mostraron ayer su disposición a dialogar para encontrar una fórmula que les permita hacer frente a los yihadistas. Sus intereses no son muy distintos. Irán teme que las milicias del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) lleven a cabo sus planes genocidas contra los chiís de Irak, mientras EEUU quiere evitar que el ISIL cree una base terrorista en la región que se extendería desde el norte de Siria hasta las afueras de Bagdad. Tras esa voluntad de cooperación impera una máxima recurrente en Oriente Próximo: el enemigo de mi enemigo es mi amigo.

«Estamos abiertos a conversar si Irán puede aportar algo constructivo», dijo ayer el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, en una entrevista a Yahoo News. Kerry añadió que no descarta ninguna opción siempre y cuando Teherán respete la soberanía iraquí y permita a sus aliados en Bagdad adoptar  reformas para acabar con el sectarismo e integre a todas las facciones del país. Esa es la condición que la Casa Blanca ha puesto al Gobierno de Nuri Al Maliki para ayudarle militarmente de una forma u otra.

JUNTOS EN AFGANISTÁN / Desde Irán, la puerta se abrió el fin de semana. «Podemos pensarlo si vemos que América se enfrenta a los grupos terroristas en Irak o en otro sitio», dijo el sábado el presidente, Hassan Rohani. Ambos países han cooperado discretamente en los últimos años en Afganistán, pero el verdadero deshielo se produjo tras la llegada al poder de Hassan Rohani en el 2013. Los dos países dieron poco después el primer paso para desatascar el conflicto nuclear con medidas constructivas, y es en ese foro donde podrían producirse los primeros contactos  para abordar la crisis de Irak.

Desde el lunes se reúnen en Viena los representantes iranís junto a los de EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia, Alemania y la Unión Europea, el llamado Grupo P5+1, para negociar sobre el asunto nuclear. «Puede que haya conversaciones al margen de la reunión», dijo ayer un alto cargo estadounidense refiriéndose a Irak. Otra opción aireada es que negocien a través de sus embajadores en Bagdad. La posible cooperación, en cualquier caso, acarrea tantos riesgos como oportunidades. Ambos países juegan en bandos distintos en la lucha soterrada que se vive por la hegemonía por la región. Y en Siria están casi directamente en conflicto. Irán ha estado apuntalando al régimen de Damasco con ayuda militar y financiera y con la implicación directa de Hizbulá en la guerra, mientras EEUU respalda más tímidamente a la oposición.

SIN ALIADOS / Pero en Irak, Washington se ha quedado sin aliados capaces de plantar batalla. Los sunís están en su mayoría con los insurgentes del ISIL y los chiís con Irán, un país que, según algunas informaciones, podría haber enviado ya entre 500 y 2.000 soldados al otro lado de la frontera. Solo los kurdos están con EEUU, pero su prioridad reside más en defender su región autónoma que al resto del país. De ahí que EEUU necesite un aliado como Irán y la unidad de todas las fuerzas opuestas a los yihadistas. De otro modo, la alternativa es una guerra sectaria y la fractura del país.

Por el momento, Washington sigue calibrando su próximo movimiento. Kerry insistió ayer en que no descarta los bombardeos con drones, aviones no tripulados, aunque la prensa estadounidense apunta a que su país carece de buena inteligencia para actuar con precisión. «Podría ser una de las opciones importantes», dijo tras afirmar que Irak se enfrenta a «una amenaza existencial». «Cuando tienes a gente que mata y asesina a gran escala, tienes que detenerlo», añadió Kerry. Washington ha desplegado 100 marines y soldados para reforzar la seguridad de la Zona Verde en Bagdad, donde se quedarán por el momento la mayoría de los 5.000 empleados que trabajan allí.  Mientras se despeja la posible cooperación militar con Irán, algunos republicanos empezaron a posicionarse en su contra. «Pensar que el régimen iraní puede ser nuestro socio, es el colmo de la estupidez», dijo el senador John McCain. Esa eventualidad también despierta sudores fríos en Israel y Arabia Saudí, donde el posible realineamiento estadounidense se considera casi una amenaza existencial.