El eurófobo UKIP se impone en el Reino Unido

El Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) ha provocado el terremoto político que había prometido. En las elecciones europeas, y a falta de conocerse los datos de Escocia, el UKIP ha obtenido el 27,5% de votos y ha pasado de 13 a 23 eurodiputados. Es “el más extraordinario resultado en la política británica en 100 años”, ha declarado su líder, Nigel Farage, que ha roto con el bipartidismo tradicional. Hacía un siglo que una elección nacional no la ganaba o los conservadores a los laboristas. Es también la primera vez que una formación sin diputados en el Parlamento nacional de Westminster obtiene una victoria tan arrolladora.

Los laboristas han quedado en segunda posición con el 25% de votos y 18 eurodiputados, el mismo número de escaños que han logrado los conservadores, quienes han obtenido un 24% de sufragios.

Miliband, cuestionado

El resultado cuestiona las posibilidades de Ed Miliband, como jefe de la oposición para relevar en menos de un año a David Cameron como primer ministro. Miliband ha sido incapaz de obtener una ventaja mucho mayor de los conservadores, a pesar de la impopularidad de los recortes y el desgaste de los 'tories' en el poder.

En cuarta posición han quedado los verdes con el 8% de sufragios y 3 eurodiputados. Los comicios han sido devastadores para los liberal-demócratas, el partido en la coalición de Gobierno, que de los 11 escaños del 2009 solo conservan uno.

Las voces que piden la dimisión inmediata de Nick Clegg se oyen cada vez con mayor fuerza. El partido puede simplemente extinguirse y su papel tradicional de árbitro asumirlo el UKIP, si el próximo año consigue implantarse, como pretende, en la política nacional.