TENSIÓN eN UN PAÍS ASIátICO

La protesta violenta crece en Tailandia

Gases lacrimógenos entre manifestantes y policías, ayer en Bangkok.

Gases lacrimógenos entre manifestantes y policías, ayer en Bangkok.

ADRIÁN FONCILLAS / Pekín

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Ministerios y cadenas de televisión tomados, oficinas policiales asediadas, centros comerciales y colegios cerrados y la primera ministra tailandesa huida a un lugar secreto es el resultado de lo que la oposición había anunciado pomposamente como «día de la victoria». Caída la noche, las protestas estaban lejos de haber derrocado al Gobierno, pero cada vez más cerca de abocar al país a un enfrentamiento civil de una sociedad irremediablemente fracturada.

Los enfrentamientos se multiplicaron durante el domingo entre las miles de personas contrarias al Gobierno y la policía en los puntos neurálgicos de Bangkok, la capital de Tailandia. Los manifestantes arrojaron piedras y pequeños artefactos incendiarios a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y pelotas de goma.

EVACUADA DE URGENCIA /Los opositores no pudieron romper la resistencia en la sede del Gobierno. La primera ministra, Yingluck Shinawatra, canceló una rueda de prensa y fue evacuada de urgencia. Otros enfrentamientos se produjeron ante la Oficina de la Policía Metropolitana, donde los manifestantes acusaron a los agentes antidisturbios de haber sido manipulados por Thaksin Shinawatra, el exprimer ministro y hermano mayor de Yingluck.

También las cadenas de televisión fueron invadidas y forzadas a emitir una grabación del líder de la oposición, Suthep Thaugsuban, en la que pedía para hoy la huelga de todos los funcionarios y animaba a los tailandeses a sumarse a las protestas para «defender la democracia». Las movilizaciones llegaron después de una noche donde la violencia entre seguidores y opositores al Gobierno provocó al menos tres muertos y 48 heridos.

Thaugsuban cifró en un millón a los opositores que salieron ayer a la calle, mientras la policía los redujo a 30.000. El líder, un exviceprimer ministro del Partido Democrático, acusa a Shinawatra de ser un títere de su hermano. Las protestas se agravaron después de que el Gobierno propusiera dos semanas atrás una amnistía para lograr la reconciliación. La oposición la interpretó como un intento de traer al país a su hermano, en el exilio para no cumplir la pena de dos años por corrupción.  Las protestas están protagonizadas por las clases urbanas que han dominado tradicionalmente la política y la economía nacional, desesperados por las continuas derrotas electorales ante las clases rurales y empobrecidas que lidera Thaksin. Estos son los peores enfrentamientos desde que los camisas rojas (seguidores de Thaksin) tomaron el centro de la capital en el 2010. En el desalojo del Ejército hubo 91 muertos.