El jefe del Ejército egipcio asegura que no permitirá la violencia y la destrucción del país

Un policía de paisano exhibe su pistola durante el desalojo de la mezquita de El Cairo donde se atrincheraron los islamistas, este sábado.

Un policía de paisano exhibe su pistola durante el desalojo de la mezquita de El Cairo donde se atrincheraron los islamistas, este sábado. / SEC/gs

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Los islamistas han cancelado algunas de lasmanifestaciones que habían convocado para este domingo contra elgolpe militaren Egipto, por "razones de seguridad", después de los enfrentamientos que han ocasionado en cuatro días más de 750 muertos. La decisión de suspender algunas marchas ha sido adoptada cuando el nuevo hombre fuerte del país, el jefe del todopoderosoEjército, el generalAbdel Fattah al-Sisi,ha declarado que su país "no se doblegará" ante la violencia de los islamistas, durante una audiencia a jefes militares y de la policía.

Por otra parte, al menos 36 presos, supuestos miembros de losHermanos Musulmanes, han muerto cuando eran trasladados por unconvoy policiala una cárcel al norte de El Cairo. Según fuentes oficiales, los fallecidos han intentado escapar aprovechando el ataque de ungrupo armadoque pretendía liberarlos. El convoy policial trasladaba a 612 presos islamistas. El partidoLibertad y Justicia, brazo político de los Hermanos Musulmanes, ha calificado la muerte de los detenidos de "masacre sangrienta".

Según la agencia oficial Mena, durante este ataque, unoficial de policía ha sido secuestradopor los islamistas, aunque poco después ha sido puesto en libertad y trasladado a un hospital. Sobre los arrestados pesa una orden de detención por los disturbios del pasado viernes en la plaza de Ramsés de El Cairo.

Advertencia del hombre fuerte de Egipto

Unas horas antes, elministro de Defensay jefe del Ejército egipcio, generalAbdel Fatah al Sisi,ha asegurado que lasFuerzas Armadas respetan la voluntad del pueblo y no ansían el poder, pero ha advertido a los islamistas de que no se doblegarán ante la violencia.

"No permaneceremos impasibles ante la destrucción del país y las amenazas contra la población", ha dicho Al Sisi en un discurso ante mandos de las fuerzas de seguridad, en sus primeras declaraciones desde el desalojo de las acampadas de los islamistas el pasado miércoles y la ola posterior de disturbios, que ha dejado cerca de 800 muertos.

El jefe de las Fuerzas Armadas ha pedido a los seguidores del depuesto presidenteMohamed Mursique reflexionen, refiriéndose a aquellos que "se imaginan que la violencia hará arrodillarse al Estado y a los egipcios". También ha señalado que no permitirá que se transmita a los medios de comunicación occidentales una imagen "errónea de que hay una lucha entre el pueblo", así como que se utilice elislampara "amedrentar a la población".

"Proteger la voluntad del pueblo"

Al Sisi ha afirmado que "el pueblo tiene su voluntad libre para elegir a quien desea" y que el Ejército y la Policía respetarán la elección popular de las próximas autoridades. "El honor de proteger la voluntad del pueblo es un orgullo más grande que gobernar Egipto", ha dicho el titular de Defensa, dirigiéndose a quienes acusan a los militares de acaparar el poder en el país tras el derrocamiento de Mursi el pasado 3 de julio.

El jefe del Ejército ha señalado que en Egipto hay cabida para todas las facciones y que a las Fuerzas Armadas les preocupa "cada gota de sangre egipcia" derramada. Sin embargo, ha pedido a los islamistas que revisen sus "posturas hacia la patria" y que tomen conciencia de que "la legitimidad pertenece al pueblo, que se la da y quita a quien desea".

En este sentido, ha agregado queMursidebería haber aceptado la celebración de unplebiscitosobre su continuación en el cargo.

"Fuimos honestos en todo y advertimos de que la disputa política llevaría a Egipto a un túnel oscuro", ha apostillado Al Sisi.

Durante la alocución, en la que ha estado presente elministro del Interior, Mohamed Ibrahim, Al Sisi ha elogiado el papel de las Fuerzas Armadas y la Policía en proteger "el frente interno y la seguridad nacional". La tensión se ha disparado en Egipto desde el pasado miércoles, cuando las fuerzas de seguridad desmantelaron dos acampadas de islamistas en El Cairo.

Tensión en el centro de El Cairo

En el centro de El Cairo, ante una de las mezquitas de las que debía partir una manifestación pidiendo la vuelta al poder del presidente islamistaMohamed Morsi, depuesto por el Ejército el pasado 3 de julio, un periodista de la agencia France Presse vio a miembros de lso denominadoscomités populares,grupos de autodefensa formados generalmente por jóvenes armados que hostigan a hombres con barba y mujeres con velo integral. Ahmed Gomaa, una de las personas que esperaban fuera de la mezquita de Ibn Al-Assad Forat de Dokki, en el centro de la capital, comentó al reportero: "Estamos a la espera, te juro que los vamos a matar si se acercan la mezquita".

A causa de una aparente falta de organización de losHermanos Musulmanes, la cofradía de Morsi,  la mayoría de cuyos dirigentes están en la cárcel o huidos, varias noticias contradictorias anunciaban este domingo tanto la cancelación como el mantenimiento de al menos nueve manifestaciones previstas.

Presión de senadores estadounidenses

El Ejército bloqueó las principales carreteras de El Cairo, para evitar las protestas islamistas, mientras que el Ministerio de Asuntos Religiosos anunció que las mezquitas solo permanecerían abiertas para la oración para tratar de evitar estas concentraciones políticas en lugares de culto. De todos modos, las imágenes de televisión mostraron manifestaciones fuera de la capital, donde los Hermanos Musulmanes son claramente mayoritarios.

Mientras, varios senadores estadounidenses, entre los cuales el republicanoJohn McCain, han pedido que Estados Unidos cancele su sustanciosa ayuda militar a Egipto. Por el contrario, la Autoridad Palestina, Jordania y especialmente Riad han dicho que apoyan el Gobierno provisional egipcio "frente al terrorismo".