Guerra civil en el país árabe

Limpieza étnica en Siria

Edificios dañados en el barrio de Jouret al Sayah, en la ciudad de Homs.

Edificios dañados en el barrio de Jouret al Sayah, en la ciudad de Homs.

MARC MARGINEDAS
BARCELONA

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talkalakh es una poblacion siria de tamaño medio, rodeada de localidades habitadas por alauís y situada a solo cinco kilómetros de la frontera con el Líbano, concretamente en el margen sur de la estratégica carretera general que une Damasco y la ciudad de Homs con el puerto de Tartús. Pese a que desde el inicio de la revolución, Talkalakh ha estado en el bando rebelde, hasta fecha reciente los estragos del conflicto no se han hecho sentir en el casco urbano debido a un precario alto el fuego acordado entre líderes locales. En junio, la ciudad fue finalmente conquistada por las tropas gubernamentales sirias, y desde entonces, activistas opositores y medios de prensa internacionales han venido denunciando abusos como saqueos, incendios de hogares y cesiones forzadas de propiedades y tierras con el objetivo de impedir el regreso de los habitantes de confesión suní, la mayoría de los cuales han huido al país vecino.

«En Talkalakh, especialmente en las zonas adyacentes con los alauís, han desplazado a la mayoría de los sunís de sus tierras y propiedades, y para ello han obligado a los propietarios a firmar documentos que estipulan que vendieron sus propiedades por dinero», denuncia a EL PERIÓDICO, en una conversación mantenida a través de una red social, el activista Abú Musab.

Pese a la dificultad de saber a ciencia cierta lo que sucede allí, el rotativo británicoThe Daily Telegraphacaba de ofrecer detalles, a partir de testimonios recogidos entre refugiados sirios por su enviada especial al norte libanés, en los que los escapados relatan como sus vecinos alauís les amedrantaban por la noche, amenazándoles que iban a por ellos y que no querían convivir con sunís en el territorio. «El tema de la limpieza étnica del régimen contra los sunís no es nuevo; desde el inicio de la revolución en Siria, el Gobierno quierelimpiarHoms de sunís para establecer un estado alauí con capital en Homs», valora Abú Musab.

REGISTRO DE LA PROPIEDAD/ Precisamente Homs, la capital provincial, cuyos barrios de mayoría suní se hallan asediados por fuerzas gubernamentales, también podría estar sufriendo episodios de limpieza étnica. El mismo activista opositor, Abú Musab, denunció que «lo último que ha hecho el Gobierno es quemar la sede del registro de la propiedad», lo que a buen seguro dificultará en el futuro a los propietarios que hayan huido demostrar que las tierras o los hogares de donde se fueron y que reclaman son en verdad suyos.

SegúnThe Guardian, los archivos se encuentran en las plantas superiores -precisamente las que fueron pasto de las llamas a principios de julio- de un edificio en el distrito de Bab el Hood, en cuyos pisos inferiores se hallaban posicionadas fuerzas del régimen. No existen copias digitalizadas. Fuentes opositoras denunciaron asimismo que en un barrio de la periferia norte de Homs, también se han producido casos de cesión forzosa de propiedades con documentos firmados bajo coacción.

La voz de alarma sobre la gravedad de los abusos que podrían estar ocurriendo en Homs la acaba de dar el Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC). Desde hace tres semanas, miembros del CICR intentan llegar a los barrios controlados por los rebeldes, pero no han recibido luz verde del régimen sirio, ni a nivel estatal, ni a nivel local. «Desafortunadamente, lo hemos intentado, pero hasta ahora no lo hemos logrado; hemos hablado con las autoridades sirias, hemos mantenido reuniones sobre el terreno e incluso hemos hablado con el gobernador», denuncia telefónicamente a este diario desde Damasco una portavoz del CICR. Preguntada acerca de las razones de semejante actitud, la misma fuente se negó a «especular». Tamara Al Rifai, de Human Rights Watch, considera este «chantaje» una «violación de las leyes de la guerra» que debe ser denunciada ante el «Tribunal Penal Internacional»·.

Los acusaciones de llevar a cabo expulsiones forzadas de comunidades religiosas o étnicas no pesan únicamente sobre el bando gubernamental. En marzo del 2012, la iglesia ortodoxa siria expresó su preocupación por lo que denominó «limpieza énica en marcha» en las zonas cristianas de Homs a manos de combatientes. Hace meses, la investigadora de una oenegé internacional llegó a un pueblo de la provincia de Latakia tomado por la oposición, donde comprobó que todos los habitantes chiís habían huido.