Dennis Rodman insiste en aplicar la 'diplomacia del baloncesto' a Corea del Norte

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El exjugador de la NBA Dennis Rodman, que ha estado una semana de gira por Corea del Norte para grabar un documental sobre los Harlem Globetrotters, ha insistido en su regreso a EEUU en erigirse en símbolo de la 'diplomacia del baloncesto y, en una entrevista en el programa 'This Week' de la cadena de televisión ABC ha pedido al presidente Barack Obama que haga un gesto hacia el país asiático y llame por teléfono al líder norcoreano, Kim Jong-un.  

Quizás en un intento de emular a la llamada diplomacia del pimpón --el intercambio de partidos de tenis de mesa entre jugadores chinos y estadounidenses a comienzos de la década de 1970 que marcó el deshielo de las relaciones entre China y EEUU--, Rodman considera que en este caso el baloncesto, deporte al que tanto Obama como Kim Jong-un son grandes aficionados, podría servir para suavizar las relaciones entre ambos países, marcadas por la escalada nuclear del régimen de Pionyang.

Kim Jong-un, "un buen chico"

En la entrevista en la cadena ABC, Rodman aconsejó a Obama que llamara por teléfono a Kim Jong-un y defendió que su amor común por el baloncesto les puede permitir conocerse mejor y superar las diferencias entre ambos países. "Yo le dije (a Kim Jong-un) que a Obama le encanta también el baloncesto. Vamos a empezar por ahí", comentó el exjugador, que tuvo la oportunidad de compartir partido de baloncesto y cena con el mandatario norcoreano y su esposa. La exestrella de la NBA reiteró que Kim quiere que Obama le llame, una acción, que de acuerdo con el excéntrico Rodman, cambiaría por completo la visión que se tiene de la hermética y enigmática Corea del Norte.

Rodman ha vuelto "entusiasmado" de su visita a Corea del Norte y no ha escatimado en elogios para Kim, al que ha definido como una buena persona a pesar de que, ha dicho el deportista, no aprueba la violación de los derechos humanos que existe en Corea del Norte. "Para mí es un buen chico. De persona a persona, él es mi amigo, y no apruebo lo que hace", ha afirmado tras asegurar que el dirigente norcoreano "no desea la guerra".

Críticas de la Casa Blanca

Las gestiones diplomáticas que Rodman se ha autoimpuesto no han sentado nada bien en la Casa Blanca. Antes de que regresara a EEUU, y después de que el deportista ya empezara a hablar favorablemente de Kim Jong-un, el departamento de Estado que dirige John Kerry afeó al líder comunista que diera de comer y beber al estadounidense mientras sus ciudadanos se mueren de hambre.

"En vez de gastar dinero en eventos deportivos con celebridades para entretener a las élites de ese país, el régimen norcoreano debería centrarse en el bienestar de su propio pueblo, que padece de hambre, vive y privado de sus derechos humanos", dijo este lunes durante su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

"Canales de comunicación directos"

Carney aseguró que Estados Unidos tiene "canales de comunicación directos" con el Gobierno de Pionyang y ha instado al liderazgo de ese país a que "opte por la vía de la paz y el cumplimiento de sus obligaciones internacionales". Asimismo, recordó que "las acciones de Corea del Norte violan directamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y amenazan la paz y seguridad internacional", advirtió Carney, que evitó referirse directamente a la propuesta de Rodman.

"Creo que lo que acabo de decir deja en claro que Corea del Norte debe centrarse en sus propios ciudadanos y en oportunidades para mejorar sus vidas, y Estados Unidos tiene canales de comunicación directos" con el Gobierno de ese país "y esos son los canales que optamos por utilizar", remachó.

EEUU y Corea del Norte siguen técnicamente en guerra después de que se enfrentaran en bandos opuestos en la guerra de Corea, que acabó tras tres años de batalla en una tregua en 1953, pero sin que nunca se firmase un tratado de paz de manera oficial. Hace dos semanas, Corea del Norte realizó otra polémica prueba nuclear como aviso a la política "hostil" de Estados Unidos hacia el país.