Georgia va a las urnas en unas legislativas cruciales

Georgia, fiel aliado de EEUU en el Cáucaso, celebra hoy elecciones parlamentarias que determinarán si esta antigua república de la Unión Soviética seguirá su curso prooccidental, o bien decidirá apostar por una alianza estratégica con Rusia.

Las dos fuerzas principales que, según los sondeos, se repartirán la parte del león de los 150 escaños en el nuevo Parlamento son el partido del actual presidente, Mijaíl Saakashvili, el Movimiento Unido Nacional, y la coalición Sueño Georgiano, dirigida por el multimillonario prorruso Bidizna Ivanishvili.

Los comicios, en los que participan 3,6 millones de electores, tienen especial importancia porque en el 2013 Georgia dejará de ser una república presidencial para convertirse en una república parlamentaria. Eso significa que el partido que gane en las legislativas nombrará el nuevo primer ministro dentro de un año, cuando el papel del presidente será reducido a tareas de representación.

Según una encuesta del Instituto Nacional Democrático recogida por el instituto Carnegie, un 37% de los georgianos tienen la intención de votar al partido de Saakashvili frente a un 12% que emitirá su sufragio en favor de Sueño Georgiano. Sin embargo, sondeos locales demuestran que el partido en el poder tiene una ventaja de solo un 10% sobre su principal rival.

La fuerza del presidente ha perdido más de 10 puntos en intención de voto desde febrero a causa de numerosos escándalos de corrupción. El ministro del Interior, Bacho Ajalaia, dimitió en septiembre tras la divulgación de polémicos vídeos que demostraban abusos y torturas cometidos por funcionarios penitenciarios contra presos.