GRECIA

El mensaje de un partido neonazi cala en la sociedad griega

El líder del ultraderechista LAOS, George Karatzaferis.

El líder del ultraderechista LAOS, George Karatzaferis.

ANDRÉS MOURENZA
ATENAS

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«Grecia para los griegos. Fuera los extranjeros». Estas inscripciones se han multiplicado en barrios obreros del centro de Atenas. Los autores pertenecen al grupo ultraderechista Amanecer Dorado (AD), que ha entrado con fuerza en la campaña para las elecciones del próximo 6 de mayo y cuyos miembros, como los squadristi de Mussolini, patrullan a sus anchas, agrediendo a inmigrantes e izquierdistas.

«Cuando era joven, podía pasearme sola por la calle, ahora no. Los inmigrantes son más que nosotros», se queja Eleni, una vecina de Ayios Pantelimonas, un barrio de Atenas venido a menos y donde los extranjeros que han entrado en Grecia ilegalmente buscan cobijo en infectos pisos que los locales les alquilan a precio de oro. «Los chavales de Amanecer Dorado nos dan seguridad», apunta otro anciano.

El mensaje de AD ha calado en una sociedad cada vez más empobrecida. «Todos los problemas son culpa de los inmigrantes. Son parásitos y criminales», afirma Ilyas Panayotaros, portavoz de AD: «Si gobernamos, los deportaremos y cerraremos las fronteras con minas y vallas electrificadas».

SIMBOLOGÍA / El partido, dirigido por el exmilitar Nikolaos Mijaloliakos, se define como «nacionalista popular», pero su panoplia de símbolos no da lugar a dudas: el emblema es una versión adulterada de la cruz gamada, y las cruces celtas y el saludo romano dominan sus manifestaciones. El pasado día 19, en televisión, Mijaloliakos llegó a decir que todo «habría ido mejor» si Hitler hubiese vencido en la segunda guerra mundial.

Pero Mijaloliakos no es un descerebrado surgido de la nada. Su bautismo político se remonta a finales de los 70, cuando en plena estrategia de la tensión se unió a grupos ultraderechistas que financiaba la CIA para combatir a la izquierda y la influencia soviética. El problema es que tras la guerra fría estos grupos no fueron desactivados y siguieron su propio curso. Según el periodista Takis Mijas, los matones de Mijaloliakos se alistaron como voluntarios en la guerra de Bosnia para ayudar a los serbios y participaron en la masacre de Srebenica.

Las encuestas indican que AD logrará el 5% de los votos y hasta 15 diputados. Aunque parte de su ascenso puede atribuirse a la caída de 1 o 2 puntos que sufrirá otro partido ultraderechista, LAOS, tras pasar por el Gobierno del exbanquero Lukás Papadimos, lo cierto es que los neonazis griegos están pescando mucho más en el granero de voto socialista, que era el cinturón industrial de Atenas.

Como contraataque, el resto de formaciones han adoptado también el discurso de mano dura contra la inmigración. El ministro de Protección Ciudadana, el socialista Mijalis Jrisojoidis, ha promovido grandes redadas policiales en el centro de Atenas y ha prometido nuevos campos de internamiento de inmigrantes. Por su parte, el líder conservador, Antonis Samarás, ha llamado a sus compatriotas «a reconquistar las ciudades» ante la inmigración.