VEREDICTO HISTÓRICO

El TPI condena a un 'señor de la guerra' congoleño por los niños soldado

Thomas Lubanga sonríe y estrecha la mano a sus abogados, ayer, en La Haya.

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EL PERIODICO
LA HAYA

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El Tribunal Penal Internacional (TPI), con sede en La Haya, hizo ayer historia al emitir la primera sentencia desde que fue creado hace 10 años. Los jueces declararon al exlíder rebelde congoleño Thomas Lubanga culpable de reclutar a niños soldado entre el 2002 y el 2003 en la República Democrática del Congo.

«Los jueces han concluido unánimemente que la fiscalía ha demostrado sin lugar a dudas que el acusado, Thomas Lubanga, es culpable del alistamiento de menores de 15 años en un conflicto armado», anunció el juez británico Adrian Fulford en la audiencia pública en La Haya.

Vestido con la tradicional túnica blanca, Lubanga permaneció impasible durante la lectura del veredicto. La pena que se le impondrá será anunciada en una vista posterior cuya fecha no ha sido aún fijada.

Los tres jueces que se ocuparon del caso consideraron probada la acusación de que Lubanga, jefe del denominado Ejército de Liberación del Congo, había reclutado para su milicia a menores (algunos niños soldado tenían tan solo 9 años) como combatientes y como guardias de seguridad y les hacía intervenir «activamente» en las hostilidades durante la guerra civil en Ituri (en el noreste del país).

«ESCLAVAS SEXUALES» / En el caso de las niñas, los milicianos las obligaban también a ser «esclavas sexuales» de los comandantes, según confirmaron los jueces quienes recordaron no obstante que este cargo no estaba incluido en la acusación. El cargo de violación a niñas fue inicialmente propuesto por la fiscalía, pero finalmente los jueces decidieron no incluirlo, entre otros motivos para agilizar el proceso. «Las pruebas demuestran que los niños sufrieron también entrenamientos muy duros y fueron sujetos a castigos severos», subrayó el juez Fulford.

Según algunas organizaciones humanitarias, los enfrentamientos interétnicos y los combates entre las milicias y los señores de la guerra que se disputaban el control de las minas de oro y otros recursos naturales de la región causaron, a principios de la década pasada, la muerte de unas 60.000 personas.

Por ser la primera del TPI y por tratarse de la cuestión de los niños soldado, la sentencia fue acogida con regocijo por buena parte de la comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que el veredicto supone «un importante avance» y subrayó «la necesidad de que la comunidad internacional siga adelante con sus esfuerzos por acabar con la impunidad con los genocidios, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad». Unicef (el organismo de la ONU para la infancia) calificó la sentencia de «una victoria fundamental para la protección de los menores en los conflictos».

La actriz Angelina Jolie asistió a la lectura de la sentencia. «Supone un momento muy importante para el tribunal, la República Democrática de Congo y para la justicia», comentó la actriz en un comunicado.