MOVILIZACIÓN POPULAR EN BARCELONA

El Aaiún del Eixample

Protesta pacífica 8 Concentración de saharauis y simpatizantes de su causa frente al consulado de Marruecos en Barcelona, ayer.

Protesta pacífica 8 Concentración de saharauis y simpatizantes de su causa frente al consulado de Marruecos en Barcelona, ayer.

MONTSE MARTÍNEZ
BARCELONA

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Un chaflán del Eixample barcelonés, el de Diputació con Rocafort, aglutinó ayer a media tarde todos los argumentos que han hecho estallar esta semana el polvorín en El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental. Con la salvedad de que las únicas armas permitidas fueron la palabra y los gritos de consigna. Ya se encargó de que así fuera un contundente cordón de antidisturbios que abrazaba la fachada del consulado de Marruecos en Barcelona.

Alrededor de 200 personas, entre saharauis y simpatizanes de la causa de otras nacionalidades, se concentraron ayer frente al consulado marroquí para lamentar la violenta actuación de Marruecos en el asalto al campamento Gdeim Izik y, en última instancia, reivindicar la razón última de convertir la antigua colonia española en un país.

Una concentración observada desde la esquina de enfrente, en la puerta del bar Randa, por marroquís de corazón -no de imposición como los primeros- al olor de té a la menta.

Con 22 años, Jalihana-Mohamad Fadel llegó hace dos meses a Barcelona procedente del campamento saharaui de Tinduf, en Argelia. «Allí aún estamos bien en comparación con El Aaiún porque hay libertad, nadie nos persigue y, además, nos llega ayuda de Europa», explicó en la puerta del consulado marroquí. La experiencia de Mohamed Lghazouani, de 23 años, es opuesta . Llegó a Catalunya hace dos años procedente de El Aaiún.«La vida allí es muy complicada. Y no ahora, que es excepcional, siempre. La tensión siempre existe y la violencia marroquí se siente cada día», argumentó para añadir que ha hablado con los suyos por teléfono con discreción porque la policía marroquí, asegura, tienen pinchados los teléfonos de la población saharaui.«Mi padre solo me dice que la situación es muy difícil, no quiere hablar más», dijo el joven.

«Lo que ha hecho Marruecos es legal». A escasos metros, en la puerta del bar, el marroquí Ahmed Temsamane, de 62 años -42 en España y poseedor ya de la nacionalidad- no tiene ningún pudor en hacer esta afirmación.«Quieran o no quieran esos (en referencia a los que protestaban ante sus ojos), el Sáhara es Marruecos».

Jiménez y Moratinos

Ahmed defiende la actuación del Ejército en el asalto al campamento:«Respondieron a la violencia con violencia». Los argumentos de este marroquí de a pie son los mismos que se oyen en boca de los máximos mandatarios del país cuando afirman que el campamento desalojado era cuna de terroristas y grupos violentos.

De repente, otra consigna rompe el silencio.Jiménez y Moratinos, amigos asesinos. El papel de España en el conflicto y en la crisis es un aspecto que Muah Iahdih, delegado del Frente Polisario en Catalunya, no evita comentar.«La postura de España es la más vergonzosa que se puede adoptar», dijo Iahdih para continuar su argumentación:«Mira para otro lado porque para España y la comunidad internacional el problema del Sáhara es insignificante y los intereses económicos en Marruecos muy importantes».«Esta vez ha sido tan grave que algo debe moverse»,aseguró el delegado del Polisario en Catalunya.