José Serra: El economista apresado por Pinochet

José Serra sabe que la suerte no llama dos veces a la misma puerta y que las oportunidades de escribir una historia diferente hay que aprovecharlas. La lección la aprendió de joven. Todavía se lo reprocha.

Corría el año 1964. Los militares habían derrocado a João Goulart. La guerra Fría se instalaba en América del Sur. Serra, por entonces dirigente estudiantil, se vio obligado a huir. Tras breves estancias en Bolivia y Perú, viajó a Francia, donde inició su primer exilio.

En una de las escalas europeas subieron al avión los Beatles.«No les presté atención, tenía un preconcepto antimperialista. Imagínese si fuese ahora; estar cerca de un beatle, y no pedirle un autógrafo. Es algo de lo que me arrepiento hasta hoy», le confesó el candidato del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB) a la revista estadounidenseRolling Stone.

La anécdota tiene un trasfondo político. Con casi medio siglo de vida pública, este economista paulista nacido en 1942, en el seno de una familia de inmigrantes italianos, cree que Brasil atraviesa un gran momento en el que se pueden ampliar más las posibilidades de un país de 190 millones de habitantes.

Serra forma parte de una coalición de centroderecha que, en cierto sentido, parece contradecir su propia biografía política. Mientras la dictadura brasileña conspiraba activamente contra el Gobierno del chileno Salvador Allende, él enseñaba economía en una universidad de Santiago.

Si algo comparte con Dilma Rousseff, su rival en estas elecciones presidenciales, es una antigua fascinación con aquel experimento fallido de transición pacífica al socialismo. Tras el golpe de Augusto Pinochet, Serra fue uno de los presos del Estadio Nacional. Pudo no obstante asilarse después en la embajada italiana.

Residió en EE.UU y retornó a Brasil en 1978. Se sumó de inmediato a los movimientos en favor de la apertura democrática. Trabajó codo a codo con el sociólogo Fernando Henrique Cardoso. Juntos participaron de la formación del PSDB. En 1983 se hizo cargo del secretariado de Planeamiento de Sao Paulo.

Diputado electo

Tres años más tarde fue electo diputado. Integró en 1988 la Asamblea Constituyente. Fue senador y, en 1995, ministro de Planeamiento del Gobierno de Cardoso. De esa Cartera pasó a la de Salud.

Se lo recuerda aún por la decisión de enfrentarse con las multinacionales farmacéuticas y promover una ley de genéricos que permitió bajar el precio de los medicamentos y facilitar el tratamiento del sida.

Serra quiso ser presidente de Brasil en el 2002, pero perdió las elecciones frente a Luiz InácioLulada Silva. Se lo conoce como un gestor pragmático, lejos de las fórmulas ortodoxas. Las elecciones presidenciales de hoy, son, tal vez, la última oportunidad que tiene para llegar a la cumbre.