Los esfuerzos se concentran en proteger las plantas nucleares

La protección de las instalaciones y centros nucleares ante la ola de incendios forestales sigue siendo la principal preocupación del Kremlin, una vez que ha remitido el humo en Moscú. Los principales esfuerzos se centraron ayer en Snezhinsk, una ciudad secreta en los Urales, que se encuentra a 80 kilómetros de Ozersk. Los bomberos sofocaron ayer un incendio que se acercaba al centro local de investigación nuclear, informó el Ministerio de las Situaciones de Emergencia ruso. El foco apareció el pasado viernes y las llamas rápidamente se extendieron en una superficie de 10 hectáreas. Cerca de 500 hombres participaron en las tareas de extinción.

En la ciudad de Ozersk, situada en las cercanías de Cheliabinsk, en los Urales, donde se encuentra la planta Mayak, uno de los centros de procesamiento de residuos nucleares más importantes de Rusia, las autoridades habían impuesto el estado de emergencia.

Mayak, que es capaz de reprocesar 400 toneladas de combustible nuclear al año, almacena grandes cantidades de residuos radioactivos y tóxicos. En 1957 fue el escenario de la mayor catástrofe atómica antes de la de Chernóbil. Murieron 200 personas.

Según se supo ayer, dos militares murieron mientras luchaban contra el fuego cerca del mayor centro de investigación en Sarov, en la región de Nizhni Novgorod, donde se construyó la primera bomba nuclear soviética. Las autoridades ya habían retirado todo el material nuclear. En Kolomna, al sureste de Moscú, se canceló untestde misiles Iskander.