INICIATIVA MULTIÉTNICA EN ITALIA

El mercado de la Piazza Vittorio, el mayor de Roma, se convierte en punto de encuentro festivo de la diversidad

Cada pueblo da a conocer su gastronomía y su música

Colorido  Tres mujeres bailan la danza del vientre en el mercado de la Piazza Vittorio de Roma.

Colorido Tres mujeres bailan la danza del vientre en el mercado de la Piazza Vittorio de Roma.

ROSSEND DOMÈNECH
ROMA

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Saborea el mundo.Con ese eslogan, los responsables del mercado de Piazza Vittorio, el mayor de Roma y el más multiétnico, han organizado varias jornadas dedicadas a la gastronomía, la cultura y la música de los países de origen de sus vendedores y clientes. Con profesionales y también espontáneos, que se desplazaban entre los tenderetes de ropa, pescado, carne y verduras. Cocinando y sirviendo gratis comidas típicas de cada pueblo: rumanos, indios, árabes, chinos...

"Las preocupaciones de la gente no son necesariamente por el orden público, sino que se desenamoran de las cosas y pierden la confianza",explica el sociólogo Leonardo Carocci, responsable del Proyecto Esquilino, nombre del barrio donde abre el mercado."Se trata de administrar los conflictos de una manera no violenta",añade, mientras unas jóvenes árabes pasean una casera danza del vientre entre tiendas de zapatos y carnicerías rigurosamente islámicas."Los mundos se encuentran si no los alejas",explica Leonardo.

Todos comIendo de todo

Por cinco veces durante el pasado diciembre y una a final de este mes, en coincidencia con el fin de año chino, los indios comen árabe, los árabes italiano, los chinos indio y todos de todo, en una agradable confusión de idiomas, olores y colores. El esperanto es el italiano, idioma común."La clave para la integración es el idioma y su espacio urbano",explican en Mediación Social, la agencia que, en colaboración con el ayuntamiento, organiza la vida interétnica del Esquilino. Es el mismo barrio donde surgió la actualmente famosa banda de Piazza Vittorio, con cedés y conciertos en todo el mundo.

Hasta hace poco, el mercado abría en la misma Piazza Vittorio. Ahora se encuentra a pocos metros de la misma, dentro de unos locales rodeados de ruinas imperiales. Cuenta con 133 puestos de alimentación y 54 de ropa, y un total de 500 vendedores. El 65% de los comerciantes no son italianos, y las comunidades más numerosas son las de Bangladés y la India. Hay también egipcios, rumanos, chinos, filipinos y suramericanos.

"Hemos alcanzado la mundialización, pero no hemos realizado la globalización de las ciudades, nuestras ciudades no saben hablar a estas personas",explica el sociólogo, mientras a su lado teclea en un ordenador un joven chino que vino a Italia por la lírica y, mediando y mediando culturas, conoció a Lui, se casó y un día volverán a su país para poner una pizzería, que será italiana y será su fragmento de vida transcurrida en el Esquilino.

Roma nació en torno al mercado que los aldeanos de los alrededores abrieron en los actuales Foros Imperiales. Siena se construyó en el cruce de caminos de varias poblaciones, con una plaza hoy célebre, la del Palio, y un mercado. Y los vendedores de Piazza Vittorio, con un mercado ya puesto en medio de la ciudad, pidieron"algo, iniciativas".

"Nos vemos cada día, vendemos unos al lado de los otros y solo nos saludamos",lamenta Giggi, romano de toda la vida."El mercado permite atravesar mundos que de otro modo resulta imposible",sentencia el sociólogo. Y así empezaron a surgir las iniciativas solicitadas por Giggi, Piero y todos los demás.

Festival colectivo

Estas pasadas Navidades, clientes y gestores han organizado una fiesta inédita. La entrega de los certificados de asistencia a los cursos de italiano se transformó en un festival colectivo, los músicos emigrantes dieron su concierto, los bengalís recitaron poesías, los chinos entonaron canciones de su país y todos juntos limpiaron las aceras frente a las tiendas del barrio.

También llegaron los concursos y las exposiciones, todos étnicos, como la original muestra fotográfica de contenedores de basura de todo el mundo, o la feria del reciclaje de desechos. Por aquello de hacer patria, la región de Lazio (Roma) un día presentó los productos típicos de la zona, y el coro de la vecina escuela Nino Bixio pasó de ser italiano a ser multiétnico.

"Las transformaciones son posibles si las posiciones de las personas no son rígidas",apunta el sociólogo. Giggi ahora se divierte un montón y está contento porque ha descubierto el cuscús, lo que con su dentadura maltrecha le va de maravilla.