'Catalan house'

JORDI CORACHÁN / BARCELONA

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"Ha sido un milagro",repite una y otra vez el catalán José Galmes. La fotografía área de Rancho Bernardo, población devastada por los pavorosos incendios de California, ha dado la vuelta al mundo. Todas las casas calcinadas, junto al bosque, hoy inanimado. Todas, pasto de las llamas, salvo la de Pepe, a quien la CNN entrevistó bajo el título:La casa se salva del incendio.

A ojo de pájaro, Rancho Bernardo, que debe su nombre al franciscano fray Junípero Serra, parece una localidad bombardeada. Por esto, su imagen protagonizó la portada deThe New York Timesel pasado día 25. Y por eso también, George Bush la eligió para solidarizarse con los damnificados de los incendios, que se cobraron 12 muertos en California y carbonizaron propiedades valoradas en más de 700 millones de euros. A diferencia de los pobres del huracánKatrinaen Nueva Orleans, el presidente estadounidense garantizó esta vez ayudar a los que lo habían perdido todo.

José Galmes no la necesita. Su casa quedó intacta, en medio del mar de ascuas:"Nadie se lo explica. Yo creo que se debe a varias razones...".Seguro que todas ellas milagrosas, porque los fundamentalistas de The New Mystic (los nuevos místicos) están propagando por internet el"milagro divino".

No obstante, José Galmes trata de encontrar explicaciones más tangibles. Pepe cubrió la casa con tejas, al más puro estilo mediterráneo."Llovía ceniza --manifiesta-- y las otras casas, con el techo de madera, prendieron y la nuestra no".

Otra razón."A diferencia de nuestros vecinos, nosotros no teníamos árboles pegados a la ventana, solo pequeños arbustos".

Y una tercera."Dejamos la puerta abierta. Cuando nos fuimos teníamos el fuego a 10 metros de la casa por lo que pensamos que estaba todo perdido. Ahora, al regresar, hemos visto que los bomberos entraron y tiraron algunas cosas".

El domingo, día 21, Pepe, su esposa Carolina, también de Barcelona, y sus cuatro hijos --Emma, Susi, Teo y Carmen-- se acostaron con las llamas a 30 kilómetros. Dormir, lo que dice dormir, no durmieron, si acaso descansaron. A las 4,40 horas de la madrugada del desdichado domingo, los bomberos aporrearon con energía la puerta de su casa."Todo estaba en llamas a nuestro alrededor. Cogimos las mochilas, los dos ordenadores portátiles y dos cajas con documentos, subimos al coche y partimos sin demora".

"Cuando nos marchamos --prosigue-- el bosque era una antorcha y algunas casas de la población comenzaban a arder. El viento era fortísimo y llovían chispas. Los bomberos se lo miraban impotentes y nosotros optamos por dejarles la puerta abierta. Despejaron el jardín de objetos combustibles: sillas de teka, parasoles...".

Causas variopintas

El nacimiento de los fuegos es variopinto: desde la caída de una torre del alta tensión a la acción de pirómanos. Ayer se supo que un menor causó el de Santa Clarita, al norte de Los Ángeles. Del de Rancho Bernardo no se sabe aún el origen, señala el matrimonio.

Carolina y Pepe Galmes trabajan en la sede mundial de Hewlett-Packard, en San Diego. De hecho se conocieron en la oficina comercial de HP en Sant Cugat del Vallès. Y un buen día decidieron correr juntos la aventura americana."La odisea que hemos pasado ha servido para comprobar la enorme solidaridad entre los ciudadanos de esta región de Estados Unidos. Todo el mundo se ha ayudado".

Los Galmes y sus cuatro hijos se marcharon a casa de Lluís, un amigo catalán de San Diego. Durante cuatro días pensaron que su casa había sido devorada por el fuego, hasta que decidieron subir a un cerro y observaron 100 casas calcinadas y la suya en medio, indemne."Ha sido un milagro".