Muere Borís Yeltsin, el hombre que dio la puntilla a la URSS

DMITRI POLIKÀRPOV / MOSCOU

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Borís Yeltsin, el primer presidente de Rusia y fuerza locomotora de la transición democrática rusa de los 90, murió ayer a los 76 años de edad de un repentino fallo cardiaco. "Falleció a las 15.45 (13.45 en España) en el Hospital Clínico Central de Moscú a causa de una progresiva insuficiencia cardiovascular poliorgánica", declaró Serguéi Mironov, jefe del Centro Médico de la Presidencia rusa.

Yeltsin fue elegido presidente el 12 de junio de 1991, cuando Rusia era todavía una de las repúblicas soviéticas. En diciembre del mismo año, sepultó a la URSS al crear, junto con los líderes de Ucrania y Bielorrusia, la Comunidad de los Estados Independientes (CEI). Fue reelegido en 1996.

Los primeros indicios de que estaba muy enfermo aparecieron a principios de abril cuando Yeltsin, un apasionado amante de tenis, no asistió a los partidos de la selección rusa de la Copa Davis en Moscú. El expresidente ya había padecido problemas cardiacos mientras estuvo en el cargo. En 1996 fue sometido a una operación para implantarle cinco puentes coronarios.

Pese que la intervención fue un éxito, los problemas de salud persistieron, agravados además por un alcoholismo del que dio numerosas muestras en público. El 31 de diciembre de 1999, Yeltsin sorprendió a todo el país al anunciar que abandonaba el cargo antes de tiempo, y propuso como su sucesor al actual presidente ruso, Vladimir Putin, elegido en marzo del 2000.

Putin llamó ayer por teléfono a la viuda de Yeltsin, Naina, para expresar sus condolencias, según informó el servicio de prensa del Kremlin, que no quiso dar más detalles sobre el contenido de la conversación mantenida por el jefe de Estado.

El último presidente soviético, Mijail Gorbachov, a quien en 1991 la creación de la CEI, ideada por Yeltsin, le costó el cargo, recordó la complejidad de la vida política del primer presidente de la Rusia postsoviética en su mensaje de pésame. Gorbachov dijo que Yeltsin era un hombre de estado "sobre cuyos hombros yacen grandes hazañas para el país, pero también graves errores".

DE MENTOR A CRÍTICO

Yeltsin había entrado en varias ocasiones en una polémica abierta con su sucesor acerca de la actual política interior y exterior del Kremlin. Criticó tanto el acoso a las libertades democráticas bajo Putin como la idea de aparcar el tratado sobre integración con Bielorrusia, antigua república de la URSS. La respuesta de Putin siempre ha sido firme. "Tenemos discrepancias y no quiero ocultarlo. (Yeltsin) Es un hombre libre que tiene su propia visión y la hace pública. Se lo agradezco, pero tengo una opinión distinta y voy actuar según mi idea de lo que es bueno para los intereses del país", dijo Putin en respuesta a una de las críticas publicadas por Yeltsin. Varios dirigentes europeos y estadounidenses homenajearon ayer al político fallecido.