FILANTROPÍA

Jude Law avala un filme por la paz

NANDO SALVÀ

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Desde que Angelina Jolie decidió presentar su candidatura a la santidad, las labores humanitarias se han convertido en un complemento imprescindible en la imagen pública de toda estrella.

Ése es el motivo por el que Jude Law, que no presenta película en el Festival de Cannes, concentrara aquí ayer una atención mediática considerable: el actor participa en la promoción de The day after peace, crónica de los esfuerzos del documentalista Jeremy Gilley por lograr que la comunidad internacional aprobara el Día Mundial por la Paz.

"Mucha gente piensa que los actores nos sumamos a causas humanitarias en busca de buena prensa -reconoció Jude Law--. Yo me he implicado en esta película porque, en tanto que cineasta, me interesa la capacidad del cine para cambiar actitudes". Vale, pero aun así resultó algo embarazoso escuchar al autor, Jeremy Gilley, a su lado, encadenar proclamas como: "No quiero vivir el resto de mi vida pensando que la paz es imposible". No se sabe si por ingenuidad u oportunismo. El tipo salió de la rueda de prensa casi a hombros, naturalmente.