Barrio Sant Josep, en L'Hospitalet

Cuatro años entre puntales: así viven unos vecinos que no pueden pagar la rehabilitación de su bloque

Acogerse a los fondos Next Generation les supondría un gasto mensual de 350 euros durante más de 15 años

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Vecinos de un bloque de L'Hospitalet llevan cuatro años viviendo entre puntales porque no pueden pagar la rehabilitación

Vecinos de un bloque de L'Hospitalet llevan cuatro años viviendo entre puntales porque no pueden pagar la rehabilitación /

Àlex Recolons

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Los vecinos del número 7 de la calle de San Eugeni del Hospitalet, en el barrio de Sant Josep, conviven desde el mes de julio de 2020 con los puntales que colocaron para asegurar el edificio. Un escape de agua en el primer piso reveló un grave problema a la estructura del inmueble que también se detectó a los del entorno, los llamados Blocs Ciutat Comtal.

A pesar de que asesorada por el Ayuntamiento la comunidad puede optar a las subvenciones a la rehabilitación de los fondos Next Generation, los vecinos, muchos de edad avanzada, no pueden hacer frente a los 56.000 euros que costaría. “Para acceder a los fondos europeos hay que mejorar la eficiencia energética del edificio y esto dispara el precio. Ya no sabemos qué hacer”, lamenta la portavoz de los vecinos, Mònica Domínguez.

El 18% de edificios no está en buen estado

Según el último censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) del 2011, el 18% de los casi 10.000 edificios de L'Hospitalet de Llobregat no están en buen estado. Consciente de esto, el ayuntamiento de la ciudad ha puesto en marcha dos oficinas municipales de acompañamiento en la tramitación de fondo Next Generation y otras ayudas existentes. Según los últimos datos disponibles, unas veinte comunidades ya han iniciado los trámites para poder optar a las ayudas europeos y hasta tres ya han iniciado las obras.

En el caso de la comunidad de vecinos del número 7 de la calle San Eugeni, a pesar de poder optar a las ayudas, hace cuatro años que viven entre puntales porque no pueden hacer frente a los costes de rehabilitación. Su portavoz, Mònica Domínguez, explica que solucionar los problemas de carbonatación, muy similar a la aluminosis, costaría unos 30.000 euros, cifra que casi se dobla si se tiene que mejorar la eficiencia energética del edificio, condición indispensable para acceder a los fondos europeos. 

"30.000 euros es mucho dinero, pero 56.000 es una cifra inasumible para la mayoría de vecinos y si unos cuantos no pagan ningún banco nos dará el préstamo. Bien es verdad que ya no sabemos qué hacer, estamos en un callejón sin salida", reconoce Domínguez. 

Los vecinos reclaman otra alternativa

A pesar de ser conscientes que el consistorio no se puede hacer cargo del coste de las reparaciones y agradecer el trabajo de asesoramiento, los vecinos reclaman al consistorio alguna alternativa más a los fondos Next Generation. "Ya no sabemos ni qué pedir. Esperaremos cuatro o cinco meses más y si los vecinos no pueden asumir el importe de la rehabilitación, optaremos para reparar solo las vigas y no pedir las subvenciones europeas como han hecho los vecinos de un edificio próximo", señala. 

Domínguez explica que los problemas en la estructura del edificio los detectaron en 2018 y que desde 2020 conviven con los puntales instalados en cocinas y baños. A pesar de tener claro el problema y como solucionarlo, las limitaciones económicas de muchos vecinos están alargando una situación que se ha vuelto "insostenible". 

La portavoz vecinal explica que otros edificios de los Blocs Ciutat Comtal también están afectados y que los que no es porque no se han hecho las pruebas pertinentes. Se trata, señala, de inmuebles construidos hace 50 años con materiales defectuosos que están sufriendo que las vigas se deshagan cómo si fueran de arena. "En plena pandemia se derrumbó el vestíbulo de uno de los edificios y, quieras o no, siempre tienes el miedo que pueda pasar alguna desgracia", añade. 

Desde el consistorio se recuerda que en 2021 encargaron a la UPC un estudio para conocer la situación real de los bloques y que, desde el primer momento, se han puesto a disposición de los vecinos para informarlos de todas las subvenciones gestionadas por el Consorcio Metropolitano de la Vivienda a las que se pueden acoger. Con todo, también señalan que el coste de la rehabilitación va siempre a cargo de los propietarios de los inmuebles.