El sueldo medio de la Barcelona metropolitana se sitúa en los 1.516 euros al mes

El salario de referencia en el área de Barcelona si situó durante el 2023 en los 1.516,73 euros al mes. Así lo ha comunicado el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que actualiza el indicador desde el 2016 con el objetivo de visibilizar las variaciones de los precios de los bienes y servicios que componen la cesta de necesidades básicas de las familias. Este año, el cálculo ha sido elaborado por las consultoras Daleph y Ksnet.

Según el cálculo del AMB, la evolución del salario metropolitano supone que las familias del necesitaron un 4,76% más que en 2022 para hacer frente a las necesidades básicas de los hogares. El 2022, el salario de referencia metropolitano se situó en 1.447,49 €/mes.

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La subida en los precios de la alimentación y los gastos del hogar provocó que en 2023 fuera necesario más dinero para hacer frente a la cesta de la compra y a las necesidades básicas que el año anterior, con una subida del presupuesto del 10% y del 8,1%, respectivamente.

En 2023 hacer la compra fue, de media, 56,38 €/mes más caro que en 2022, y pagar los suministros (agua, luz, gas y teléfono) costó 19,87 €/mes menos, según los datos del AMB. Sin embargo, los gastos asociados a la alimentación y los suministros representaron el 34 % del salario de referencia.

La vivienda, el 45% del presupuesto básico

Para el conjunto de hogares metropolitanos, en 2023 los gastos relacionados con el alquiler o la hipoteca se mantuvieron como el año anterior y supusieron el 34% del total del presupuesto de necesidades básicas. Sin embargo, si a esta partida se suman los gastos del hogar (11%), la vivienda se lleva el 45% del presupuesto de necesidades básicas.

Pagar el transporte, subraya el AMB, costó menos, eso sí. Concretamente, se destinó un 2% del presupuesto de necesidades básicas. La rebaja de los títulos de transporte público impulsada por el Gobierno estatal y reforzada por las administraciones competentes, incluida la gratuidad de Rodalies, son los principales motivos de que esta partida se haya reducido desde 2021.

Destaca el aumento del presupuesto destinado a los gastos extraordinarios, como mejoras en el interior de la vivienda o compra de electrodomésticos, que se elevó hasta un 18%, tres puntos porcentuales más que en 2022.

El cálculo del salario de referencia, como en las ediciones anteriores, se ha efectuado para tres ámbitos territoriales: el conjunto del área metropolitana de Barcelona, el área metropolitana de Barcelona excluyendo su capital y, finalmente, Barcelona ciudad. Des del 2016, primer año de la serie estadística, el salario de referencia metropolitano en el conjunto del AMB ha aumentado un 44,6%.

Hogares por debajo del presupuesto

En esta edición, se ha realizado una aproximación al número de hogares del ámbito metropolitano que se encuentran por debajo del presupuesto de necesidades básicas. Según datos de las estadísticas metropolitanas sobre condiciones de vida (EMCV) del Institut Metròpoli para los años 2021 y 2022 (últimos datos disponibles), alrededor del 43% de los hogares del área metropolitana de Barcelona se encuentran por debajo de esa cifra.

Este porcentaje es superior para los hogares de Barcelona (45%) y algún punto por debajo para el resto del área metropolitana, sin contar con Barcelona (41%). Los porcentajes más altos de hogares que están por debajo del presupuesto de necesidades básicas son los de una persona sola con hijos a cargo, seguido de los hogares compuestos por una persona sola. Estos porcentajes se reducen considerablemente con el caso de hogares de tres adultos sin hijos o una pareja sin hijos.

El salario de referencia metropolitano tiene como objetivo determinar la remuneración que se considera suficiente para que una persona que trabaje y su familia puedan vivir dignamente. El indicador da visibilidad a que muchas personas, a pesar de tener trabajo, no ingresan dinero suficiente para mantener el núcleo familiar. El indicador se calcula haciendo un presupuesto de las necesidades básicas que permiten una vida digna y dividiéndolo entre las personas adultas de hogares en las que algún miembro trabaja.