LA HISTORIA

El Palau de les Heures, un castillo francés para el verano

El Palau de les Heures y sus jardines ahora acogen una parte del campus de la UB

De finales del XIX  8  Palacio de les Heures, donde vivió Companys.

De finales del XIX 8 Palacio de les Heures, donde vivió Companys.

ANNALISA PALUMBO / BARCELONA

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«La idea de mi padre era una casa en la que pudiera alojar cómodamente a su familia», escribe Josep Gallart Folch en sus memorias. Su padre, Josep Gallart Forgas, encargó la construcción del Palau de les Heures, en Montbau (Vall d'Hebron, 171).

Indiano nacido en La Bisbal d'Empordà, Gallart padre hizo fortuna en Puerto Rico con las explotaciones de caña de azúcar. En 1893 compró la masía de Can Duran por 21.500 duros para convertirla en residencia de verano para su familia, y al año siguiente encargó la construcción de la casa a August Font Carreres. El edificio tenía que ser más espléndido que él adyacente, propiedad del marqués d'Alfarràs, que actualmente forma parte del Parc del Laberint d'Horta. Font se inspiró a los castillos franceses y dotó la casa de cuatro torres redondas cubiertas con puntas cónicas, un semisótano y tres plantas. La fachada conserva una estatua de terracota alegoría de las hiedras. El edificio tenía desde una capilla hasta, en la torre de levante, un laboratorio fotográfico.

A lo largo de la guerra civil, el palacio pasó a manos de la Generalitat. «Durante un tiempo aquí residió el president Lluís Companys», cuenta Jaume Busquets, profesor de ciencias sociales en la Universitat de Barcelona (UB). «Entonces se construyeron galerías subterráneas para protegerse de los bombardeos», añade. En sus memorias, Gallart Folch, confesó haber enviado una fotografía aérea del Palau de les Heures a Kindelán, responsable de la aviación franquista, para que bombardeara la residencia presidencial.

En los años 50, después de una restauración ordenada por Gallart Folch, el Palau fue vendido. Después, ya inhabitado, sufrió robos y saqueos, hasta su adquisición, en 1958, por la Diputació de Barcelona. En 1992 la Fundació Bosch i Gimpera restauró el palacio para convertirlo en la sede de los estudios de formación continuada de Les Heures, de la Fundación Bosch i Gimpera-UB.

«Para contemplar el palacio en todo su esplendor hay que incluir los jardines diseñados por Adriá Piera», explica Busquets. De estilo francés e italiano, se funden en tres terrazas conectadas por escaleras: el Jardí dels Brolladors, el Jardí dels Rosers y el estanque de l'Estrella .