EL TRANSPORTE DEL FUTURO

El coche sin conductor en el carril de aceleración

Las grandes compañías tecnológicas como Google compiten con los productores de automóviles para crear nuevos sistemas de transporte

Robo Taxi

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Pilar Enériz

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El aire de las ciudades se empobrece día a día como consecuencia, entre otras razones, de la movilidad con vehículos motorizados que no solo causan atascos, sino también un impacto ambiental negativo.

En esta coyuntura, el economista de Harvard Tony Sebaes, autor de la obra de referencia Clean Disruption of Energy and Transportation, ha declarado que en 2050, los coches con motor de combustión interna solo se verán en los museos y las películas. Tampoco habrá conductores que los manejen y, sin el factor humano, las muertes en la carretera se reducirán al mínimo. Incluso el concepto de comprar un coche parecerá antiguo. El adiós a los automóviles actuales alterará la fisonomía de las ciudades y carreteras que, ahora sí, serán para el ciudadano.

Tendencias

Y si los vehículos no serán como son hoy ¿cuáles son las tendencias y las soluciones propuestas?

Reducción de emisiones: Hoy ya están en marcha los coches eléctricos 2.0, que pueden recorrer de 300 a 400 kilómetros sin necesidad de recarga. Está previsto que para el año 2030, en varios países de Europa, solo circularán este tipo de automóviles. En cuanto a infraestructuras, las autopistas instalarán postes de energía, que permitirán cargar la batería en menos de 10 minutos. Para el 2050, los coches de gasolina estarán totalmente obsoletos.

Mejora de la circulación y seguridad: La aplicación de la inteligencia artificial y la absoluta conectividad de los automóviles permitirá elevar, de manera significativa, la seguridad al contar con información del entorno y de los vehículos que circulan en paralelo. En caso de emergencias, todos los coches frenarían al unísono y, en situaciones de atascos, se repartirán de manera inteligente por distintas rutas alternativas. Además, en caso de accidente, realizan llamadas automáticas a los servicios de emergencia.

Sin conductor: Más que la tecnología –que ya está disponible– el coche sin conductor precisa de regulación e infraestructuras que se acometerán, según previsiones, en los próximos 5 años. Los coches autónomos tienen la capacidad de adelantar automáticamente, detectar semáforos y señales, y son capaces de elegir por si mismos las mejores rutas.  Está previsto que para el 2025 sean los auténticos protagonistas en las vías de circulación.

Ayuda personalizada: Además de conducir de manera segura y sostenible, tendrán la facultad de conocer los gustos y preferencias del usuario de manera muy precisa.  Mediante sistemas de reconocimiento (facial, por ejemplo) los coches sabrán cuál es la temperatura interior preferida, la música que se desea oír, podrán predecir el destino u ofrecer notificaciones inteligentes sobre atascos, retrasos de aviones, obras en la ruta, pronósticos del tiempo, etc.

Servicios avanzados: Los taxis no necesitarán conductor y se podrá solicitar su  servicio a través del móvil.  Para el año 2025, habrá menos coches propios y más compartidos. La idea de tener un coche aparcado sin usar, se volverá obsoleta y los coches particulares se convertirán en un servicio en el que entrarán a formar parte empresas y aseguradoras, por ejemplo.

Los transportes de mercancía también se unirán a esta tendencia.

Propuestas

Los fabricantes de automóviles, empresas de tecnología como Google, y los legisladores prevén que en 2020 los coches sin conductor recorran muchas de las carreteras públicas de países como EEUU, Reino Unido, Finlandia y Alemania, que encabeza los países europeos.

Se prevé que los vehículos autónomos cambien el concepto de la propiedad, ya que estos pertenecerán mayoritariamente a empresas o entidades, que los alquilarán por horas. La idea es que se configuren como una solución para mejorar el tráfico en las carreteras y reducir los accidentes.

Los test de este tipo de vehículos están dando resultados satisfactorios: Volvo en Goteborg, PSA Peugeot Citroën en Francia y España, y Mercedes-Benz en circuitos de Europa, Estados Unidos, China, Australia y Sudáfrica. Hay que recordar también que ya hay coches en circulación de conducción semiautónoma, de Tesla, por poner algún ejemplo.

En esta coyuntura, Waymo se ha convertido en una de las compañías pionera en el ámbito de la conducción autónoma, con una dilatada experiencia. A principios del pasado mes de octubre informaba que sus vehículos han recorrido ya más de 16 millones de kilómetros en carreteras públicas, sin contar las pruebas que se han llevado a cabo en circuitos privados y en simuladores.

La previsión es que en menos de dos décadas el 95% de los kilómetros recorridos serán con vehículos eléctricos autónomos usados bajo demanda en un modelo mucho más barato y eficiente que el experto Tony Sebaes califica como servicio.

El coche de Google y otras soluciones

En la carrera por el coche autónomo, en la que convergen fabricantes de automóviles y grandes tecnológicas, Waymo lleva casi una década de desarrollo y más de un año operando en pruebas con su programa Early Rider.

El Driverless car fue concebido para crear una flota de robo-taxis, capaz de transportar pasajeros por la mejor ruta. La gran ventaja de este servicio es que sus coches sin conductor son más seguros que un vehículo conducido por una persona, gracias a la tecnología de última generación implementada: cámaras, sensores, radares, sistema de GPS, conectividad  y software propio. Este automóvil pensado por el diseñador Kubik Petr, tiene capacidad para dos pasajeros y está impulsado por dos motores eléctricos conectados a las ruedas traseras, que le proporciona una autonomía de hasta 20 horas. Al entrar en la cabina, los pasajeros establecen su destino mediante la pantalla táctil del taxi.

La corporación espera poner en marcha su servicio de taxi autónomo a finales de año, pero los planes de Waymo van más allá del transporte urbano e interurbano bajo demanda. Piensa en coches autónomos que puedan comprarse en un concesionario, en soluciones de logística y en llevar su tecnología al transporte público.

Pruebas en España y Europa

En España se han realizado pruebas de un autobús autónomo en San Sebastián, Talavera de la Reina y Málaga. Cataluña también se ha sumado a los test de vehículos colectivos sin conductor como las que se están haciendo en Francia, Suiza, Alemania, Holanda, Estados Unidos, Australia o China.

El vehículo elegido es eléctrico, tiene 12 plazas (seis en asientos y seis para pasajeros de pie) y ya ha sido bautizado. Se llama Èrica y responde a las siglas de: eléctrico, revolucionario, inteligente, compartido y amable.

En Europa, hay servicios consolidados que operan como lanzadera en Lyon y un autobús eléctrico autónomo que opera regularmente en el aeropuerto de Schipol. Cubre una distancia de 20 kilómetros a una velocidad de 70 kilómetros por hora.

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