UN VECINO DE GRÀCIA

Kel Sangüesa: "Siempre recordaremos el concierto en la plaza del Sol"

<b>El músico Kel Sangüesa </b>es vecino de Gràcia desde el 2014, el año en que se independizó. Otros tres miembros del grupo en el que toca el bajo, Ítaca Band, también viven en este distrito, que el joven de Montcada i Reixac siempre ha admirado.

El bajista de Ítaca Band disfruta de Gràcia donde viven otros tres miembros de su grupo

El músico Kel Sangüesa, delante del bar La Barraqueta (Tordera, 28), en la plaza del Raspall.

El músico Kel Sangüesa, delante del bar La Barraqueta (Tordera, 28), en la plaza del Raspall.

CARME ESCALES

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Kel Sangüesa Font nació en Montcada i Reixac en 1990. Vivió allí hasta los 24 años. "Tenía muy claro que si algún día venía a Barcelona a vivir, elegiría Gràcia para hacerlo", afirma el bajista de Ítaca Band, el grupo musical también nacido en Montcada i Reixac.

¿Qué era lo que atrajo a Sangüesa al barrio de Gràcia? "Me gusta porque no ha perdido la identidad de barrio. Otros barrios de Barcelona son más impersonales. Y cuando venía a Gràcia, no sentía el agobio de la ciudad", comenta el músico. Calles pequeñas y fincas bajas también era algo que lo convencía bastante. "Y también que aquí hay menos ruidos que en Montcada, donde el ruido de los trenes está muy presente", señala quien en el 2014 se instaló a vivir en Gràcia. "Ya tenía un pie metido en el barrio, porque en él han llegado a vivir hasta ocho miembros del equipo que somos Ítaca Band (15 en total, 7 músicos). Ahora somos cuatro los que vivimos en Gràcia", dice.

De Japón a la plaza del Sol

La banda en la que Kel Sangüesa toca el bajo ha sido un cocido a fuego lento. Cinco discos, el último -Explosiva- salió la pasada primavera, y por primera vez, este año, según explica Sangüesa, "es el primero en el que nos podemos permitir sobrevivir haciendo música", explica.

Él, en concreto, estudió Pedagogía, y trabajaba en una escuela. Pero la tercera semana de empezar, tuvo que ausentarse porque una gira con Ítaca Band lo requería en Japón.  "Si hubiese sido otro trabajo, podría compaginarlo, pero trabajando con personas no puedes", afirma.

Japón y también un viaje a Nepal, con la oenegé Dream Nepal (www.dreamnepal.org) "han sido una gran experiencia personal, que agradecemos mucho", asegura. "Aportar alegría y romper la rutina del público nepalí, o comprobar lo universal que es la música, viendo bailar y cantar a nuestro público en Francia o Portugal, sin entender la letra de nuestras canciones, es impresionante. Es la misma cara de felicidad de nuestros seguidores aquí, un público muy joven y entregado".

Tocar en casa

En esas pequeñas calles, en las que Kel Sangüesa se imaginaba viviendo -lo que hace hoy-, "donde la gente paseaba, cuando en otros distritos de la ciudad, los transeúntes corrían" él y su banda han tocado. En las fiestas de Gràcia han montado escenario. Pero hay un concierto en casa que recuerdan de forma especial.

"Hace dos años, después de haber tocado en las fiestas en pequeños escenarios en una calle, lo hicimos en la plaza del Sol. Siempre recordaremos aquel concierto, con la plaza a petar. Tocar allí fue como una recompensa al esfuerzo y a nuestra profesionalización". Ítaca Band actuará en Gurb, Lloret de Mar y La Bisbal d'Empordà, los días  11, 17 y 25 de noviembre.

Para este vecino músico, las plazas de Gràcia son algo más que puntos de encuentro, "son lo primero que aprendes cuando  vienes, para ubicarte", afirma. Y, una vez aprendidas, Sangüesa fue descubriendo todo lo que en ellas había. "El fenómeno gitano me enamoró. En Montcada también hay gitanos, pero aquí en Gràcia nació la rumba catalana, en las plazas del Romaní y del Raspall. Es algo importante que simboliza la singularidad del barrio y el respeto por la diferencia", explica.

Sangüesa se lamenta se lamenta también de cosas que han desaparecido en su barrio. "Cuando paso frente al banco que estuvo ocupado y que la policía tapió, me encojo. Aquella es la esquina de la vergüenza. Se hacía una buena labor allí", concluye.