Viticultura

Los vinos que frenan el cambio climático

Familia Torres ha fortalecido su compromiso para frenar el aumento de las temperaturas apostando por la viticultura regenerativa, un modelo agrario que, a través de la recuperación de los suelos mediante técnicas que imitan a la naturaleza, busca restablecer el equilibrio natural y contribuir a frenar el aumento de las temperaturas mediante la captación del CO2 atmosférico

Viticultura regenerativa de Familia Torres en Mas La Plana.

Viticultura regenerativa de Familia Torres en Mas La Plana. / Familia Torres

Rocío Soler

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El planeta afronta un panorama climático alarmante que no deja exento a ningún sector, mucho menos a aquellos relacionados con la tierra y sus recursos. Ante esta situación, hay empresas, sobre todo las que viven de la tierra, que están decididas a contribuir en el cambio que la naturaleza necesita.

Este es el caso de la reconocida Familia Torres con la implementación de la viticultura regenerativa en sus viñedos. Desde 2008 han instaurado medidas para adaptarse al nuevo escenario climático y reducir la huella de carbono con el uso de energías renovables y eficiencia energética. Hace tres años, decidieron transformar sus viñedos ecológicos y ponerlos también al servicio de la lucha contra el cambio climático gracias a la viticultura regenerativa.

Según el director general de Familia Torres y miembro de la quinta generación, Miguel Torres, “las consecuencias de tener unos suelos más vivos y equilibrados son muy positivas en una viticultura orientada a vinos de calidad” y añade que “ante un escenario de cambio climático, estas técnicas regenerativas mejoran los vinos y permiten convertir los viñedos en grandes sumideros de carbono”.

El objetivo de la familia es reducir sus emisiones de CO₂ por botella en un 60% con respecto al 2008 y convertirse en una bodega de emisiones cero netas en 2040. Bajo este prisma, en 2021 consiguieron llegar a un 35% de reducción de la huella de carbono.

Vista panorámica de la finca Purgatori, entre Juneda y Borges Blanques.

Vista panorámica de la finca Purgatori, entre Juneda y Borges Blanques. / Familia Torres

Beneficios para la tierra

La viticultura regenerativa es un modelo centrado en recuperar la vida de los suelos imitando la naturaleza. De las más de 1.100 hectáreas de viñedo ecológico que posee la Familia Torres, 400 hectáreas ya son íntegramente regenerativas. Cuanto más vivos son los suelos, más capacidad tienen para capturar el CO₂ atmosférico y más eficientes son en la lucha para frenar el aumento de las temperaturas. Una vez acumulado el carbono orgánico en el suelo de los viñedos, mejora la salud de estos suelos, incrementa su resiliencia a la erosión y su capacidad para hacer frente a la sequía, ya que retienen mejor el agua, y favorecen a la biodiversidad. Familia Torres tiene en mente transformar la totalidad de los viñedos en Catalunya en los próximos cinco años.

Fincas con historia

Las 400 hectáreas donde se ha implementado el nuevo método están esparcidas por sus fincas más emblemáticas del Penedès, Priorat, Costers del Segre y la Conca de Barberà. Ubicada en la región de El Penedès, la finca Mas La Plana es la primera donde se inició el proyecto de transformación hacia la viticultura regenerativa. Asimismo, la familia posee Mas de la Rosa, en el Priorat, que da origen al vino más exclusivo de cuantos elabora la bodega. En la Conca de Barberà se encuentra la finca de Milmanda. Sus excepcionales condiciones climáticas y geológicas permiten que la variedad chardonnay desarrolle aquí toda su tipicidad. Muy cerca de Milmanda, se encuentra la finca Muralles, donde se elabora el vino Grans Muralles, un tinto que es primer exponente del proyecto de recuperación de variedades ancestrales. Y, finalmente, la finca Purgatori, ubicada entre Juneda y Borges Blanques. En este terreno se preservaron los olivos centenarios con los que se produce una edición limitada de aceite de oliva virgen extra. La disposición de las 200 hectáreas de viñedo a tres alturas diferentes, su clima, el contraste térmico entre día y noche y las características de los suelos determinan la calidad de Purgatori, el primer vino elaborado por la Familia Torres en esta comarca leridana. 

Compromiso y trabajo en equipo

Con la finalidad de concienciar a otras bodegas de la necesidad de actuar, en 2019, cofundaron con la bodega californiana Jackson Family Wines, la asociación <em>International Wineries for Climate Action</em> para liderar la descarbonización del sector a nivel mundial. Tras la acogida, decidieron en 2021 cofundar también con otras bodegas la Asociación de Viticultura Regenerativa para impulsar un cambio de paradigma en la gestión de los viñedos y la implementación de este modelo vitícola basado en el ciclo del carbono, a través del intercambio de experiencias y conocimientos. La familia vitivinícola tiene la certeza de que ‘cuanto más se extienda la viticultura regenerativa por el mundo, mayor será el impacto’. Por lo tanto, y con la intención de impulsarla internacionalmente, la asociación lanzará próximamente la Certificación Regenerative Viticulture Alliance, que reconocerá los esfuerzos de los viticultores y bodegueros que actúan para frenar la amenaza climática y fomentan la biodiversidad en sus viñedos. Y de esta forma, contribuirá en la formalización de dichos procesos y otorgará un incentivo a los profesionales del sector. Para más información: www. viticulturaregenerativa.org

TEMAS