Tossa prohíbe el sexo en las playas y el alcohol en las calles

Los ligones de costa ya pueden ir borrando Tossa de Mar (Selva) de su campo de operaciones. El pleno municipal aprobó el jueves la nueva ordenanza de civismo y convivencia ciudadana, en la que se prohíbe mantener relaciones sexuales en cualquier "espacio público o privado de uso público", playas incluidas. La nueva normativa, que entrará en vigor el próximo mes de junio, también veta el consumo de alcohol en la vía pública y otras actividades, como hacer masajes, practicar la videncia, tirar las cartas del tarot, hacer trenzas o tatuajes y participar en juegos de apuestas.

"Tossa es un pueblo tranquilo, que con sus murallas medievales es como un museo al aire libre. No obstante, aquí también sufrimos los efectos del turismo y toda una problemática que podríamos llamarde temporada. En verano hay más bares abiertos, la juventud cada vez sale más y los vecinos se quejan. El ayuntamiento entiende que los locales se han de ganar la vida, pero también hay que respetar la convivencia y tener claro que lo que uno no quiere para sí tampoco lo ha de querer para los demás", afirma la alcaldesa Immaculada Colom (CiU) a la hora de explicar los motivos que han llevado al consistorio a impulsar esta medida.

La ordenanza prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas fuera de los establecimientos de hostelería, salvo aquellos que hayan sido autorizados para celebrar inauguraciones, verbenas o ferias. Los cánticos y fiestas molestas al aire libre, como las típicas despedidas de solteros, o cualquier alboroto que perturbe la tranquilidad de los vecinos también serán sancionados.

ESCUELAS

La normativa municipal castiga la prostitución en la calle y califica de falta grave "ofrecer, negociar o aceptar servicios sexuales retribuidos" en espacios públicos. El texto endurece la sanción hasta "muy grave" si estos hechos se producen en espacios situados a menos de 200 metros de distancia de centros docentes o educativos.

Colom aseguró que la ordenanza no quiere instaurar un marco represivo ni coartar el desarrollo de las actividades lúdicas, sino que pretende proteger valores como la convivencia y el respeto mutuo. "Los políticos hemos de ser valientes y tomar decisiones, aunque a veces estas no gusten a los propios ciudadanos que nos han votado. Si Tossa se sitúa como un enclave de turismo de calidad, hemos de luchar por ello en el día a día", insistió.

La alcaldesa destacó que la ordenanza se ha aprobado con el apoyo de todos los grupos municipales y que, en aras del consenso, el consistorio dialogará con todas las asociaciones profesionales implicadas para mejorar el texto. "Se pondrá a exposición pública durante un mes y, si hay alguna alegación que debamos introducir, sin duda que lo haremos", explicó.