El peor momento de Conchita, la famosa poligrafista de ‘Sálvame Deluxe’: "Comenzó el maltrato psicológico…"

Conchita Pérez, famosa poligrafista de los ya desaparecidos 'Sálvame' y 'Deluxe', ha seguido el curso que muchos de sus compañeros y ha tenido que encontrar trabajo tras la desaparición del espacio de Telecinco. Lo ha hecho alejada de las cámaras de televisión y toda la polémica que siempre ha rodeado a sus intervenciones en la pequeña pantalla por las verdades y mentiras de algunos de los colaboradores e invitados.

Pese a ello, ni así ha conseguido hallar paz y tranquilidad en esta nueva etapa profesional. Así lo confirma ella misma en una entrevista concedida a la revista 'Pronto', donde denuncia públicamente el acoso que está recibiendo por parte de un hombre que en el pasado formó parte de su vida y que dice compartir profesión con ella.

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Estafador y acosador

El causante del reciente sufrimiento de Pérez es una persona de la que ya había hablado en el pasado, José Antonio Fernández de Lanza, con quien mantuvo un breve y abrupto vínculo en 2011: "Tuvimos una relación íntima y ahora me acosa", aseguró Pérez en una entrevista en 'QMD'. "Lo nuestro duró tres meses y yo aguanté tanto tiempo porque le había pagado un curso de poligrafista", explicó por aquel entonces la excolaboradora del programa de Mediaset. Craso error, pues todo era parte de una estafa.

Según cuenta ella misma, el curso que él le había ofrecido resultó no tener validez, algo de lo que ella tuvo constancia después de haber completado el pago. "Después de que me estafara, dejé de contestar a sus llamadas telefónicas y comenzó un maltrato psicológico, personal y profesional, porque se dedicó a desprestigiarme en redes sociales y a hablar mal de mí a todo el mundo", denuncia la poligrafista, quien asegura que tiene a su disposición "todo tipo de pruebas".

A todo esto, Pérez, que en los últimos años ha denunciado a Fernández de Lanza varias ocasiones –"la última hace una semana"–, añade que el hombre "ha conseguido engañar a todos" autodenominándose poligrafista, pero "no lo es".