Vídeo | El significado del extraño saludo entre Elena y Juan Carlos I

La infanta Elena ha celebrado este miércoles su 60 cumpleaños con una comida en un restaurante de Madrid que ha congregado a los reyes Felipe y Letizia, a los eméritos Juan Carlos y Sofía y a la mayoría de integrantes de la familia Borbón y Grecia.

Se trata del segundo encuentro de la familia del rey en menos de dos meses, después de la celebración por el 18 cumpleaños de la princesa Leonor que tuvo lugar el 31 de octubre en el Palacio de El Pardo de Madrid.

En esta ocasión, no ha asistido la heredera al trono, quien se encuentra en el Pirineo aragonés de ejercicios de montaña con los cadetes de la Academia General de Zaragoza, ni tampoco la infanta Sofía, quien terminó sus clases hace dos semanas en el internado de Gales (Reino Unido) donde estudia bachillerato por el parón navideño.

En el almuerzo, han participado la infanta Cristina con tres de sus cuatro hijos -Juan, Pablo e Irene, y se ha ausentado Miguel- y los dos de su hermana, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, así como la princesa Irene, hermana de la reina Sofía.

La cita, que ha congregado a algo más de una veintena de invitados, ha tenido lugar en un restaurante del distrito de Chamartín, al lado del Paseo de la Castellana, reservado en su totalidad para el encuentro de la familia del rey.

El local abrió su puertas hace un mes y se caracteriza por sus productos de temporada, con un menú de 150 euros elaborado por el chef Coco Montes.

La comida, que se ha prolongado durante cerca de tres horas, ha incluido una tarta en la que la duquesa de Lugo ha soplado la velas y que se ha completado con fotos de familia.

Entre los asistentes, ha estado la infanta Margarita, hermana del rey Juan Carlos; su esposo, Carlos Zurita, su hija, María, las también primas de Elena de Borbón, Simoneta Gómez-Acebo, y Alexia de Grecia, además de amigos de la homenajeada.

Los primeros en salir del restaurante han sido los reyes, quienes, como a su llegada, han ido caminando hasta el Paseo de la Castellana para subir al coche oficial.

A los diez minutos, lo ha hecho el rey emérito, quien, sonriente, ha dirigido unas palabras a los periodistas que aguardaban a la salida: "Hay que volver a cumplir 60 años para volver a celebrarlo".

A continuación, ha deseado "feliz navidad a todos", sin responder a la pregunta de si regresará a España en las fiestas.

Reverencia, gesto de la cruz y toques en el pecho

A la salida del restaurante, le ha despedido la infanta Elena con dos besos, una reverencia, un gesto de la cruz en la frente de su padre, a quien también le ha puesto la mano en el pecho para rematar el saludo.

Fue un momento de lo más curioso, como una especial de ritual.  La infanta y su padre se besaron efusivamente. Luego,después ella le hizo la reverencia a su padre, como es habitual en ella, se hicieron la señal de la cruz recíprocamente en la frente y finalmente padre e hija se despidieron con un peculiar gesto, parecido al que ejecutan los jugadores de la NBA, dándose pequeños golpes en el hombro.

La hermana mayor de Felipe VI ha mostrado su satisfacción por el encuentro: "Muy bien. Todos en familia".

Don Juan Carlos, que el próximo 5 de enero cumplirá 86 años, llegó este mediodía procedente de Ginebra (Suiza) junto a su hija Cristina a bordo de un jet privado que aterrizó en el aeropuerto de Barajas.

Al no poder alojarse en la Zarzuela, la que fue su residencia durante su reinado, el rey emérito tenía previsto irse de España esta misma tarde.

Así lo hizo en la visita que hizo a Madrid el pasado 31 de octubre para asistir al cumpleaños de la princesa Leonor.